Las tendencias de Milan Fashion Week
Otoño-Invierno 2024/25
Del 20 al 26 de febrero, Milán, una de las ciudades de la moda más cautivadoras, se convirtió en el escenario para mostrar las colecciones ‘Ready to Wear’ de Otoño-Invierno 2024/2025 de algunas de las firmas italianas más importantes de la industria.
Por más de seis días y con más de 50 fashion shows, la Semana de la Moda de Milán nos dio un adelanto de las tendencias que dominarán la próxima temporada, dejándonos con ansias de conocer todas las propuestas de Paris Fashion Week, misma que comenzó el pasado 26 de febrero y concluye el 5 de marzo.
Aquí te compartimos las tendencias que destacaron en Milan Fashion Week y que debes tener en la mira los siguientes meses del año.
Estilo desgastado
Diesel reinventó las transparencias y las convirtió en protagonistas de una colección relajada, extravagante y sofisticada. Con diseños que combinaban tejidos como la gasa, el tul, el cuero y la mezclilla, Glenn Martens, director creativo de la firma, creó piezas con apariencia desgastada y reconstruida.
En camisas, jerseys, faldas, pantalones, vestidos y tank tops, tanto para dama como para caballero, la firma apostó por bordes destruidos, piezas con parches que combinaban distintos estampados, así como los detalles revestidos de gasa o los tejidos deslavados.
Elegancia clásica
Fendi presentó una colección de sastrería sofisticada, lujosa y atemporal. Kim Jones, director creativo de la casa, jugó con las texturas y las siluetas, creando elegantes trajes que se combinaban con prendas de punto, pana, piel de oveja y cuero.
Destacaron los abrigos y chaquetas con referencias al kimono, los pantalones sastre, las faldas transparentes, los conjuntos de top y falda, así como las botas por encima de la rodilla, la mezcla de texturas y las combinaciones con colores a contraste (amarillo con gris, mostaza con azul, rosa con verde).
Detalles visuales
Alberta Ferretti experimentó con los estampados abstractos, las diferentes caídas de los tejidos y los detalles sofisticados en encaje o brillantes, para crear prendas que enmarcan la silueta femenina y seducen la mirada con diferentes efectos de movimiento.
Vestidos translúcidos con líneas en diagonal que en cada paso crean un espiral cautivador, cristales que enmarcan la cintura y alargan las piernas, diseños con pliegues o detalles de encaje que enfatizan el busto y la cintura, así como trajes que combinan diferentes texturas y acabados, fueron los protagonistas de la colección.
Siluetas estructuradas
MM6 Maison Margiela transformó los diseños de la sastrería clásica con hombreras marcadas, cortes geométricamente estructurados, prendas rectangulares y siluetas alargadas, creando una colección minimalista y elegante.
Vestidos mini, chaquetas y sacos oversize, trajes sastre, tops y faldas de cuero, pantalones sueltos y prendas ajustadas por la cintura son los ‘must’ de la propuesta que busca aportar sofisticación y lujo con el mínimo esfuerzo.
Máximo resplandor
Gucci apostó por el brillo de las lentejuelas pero de una manera muy sutil y sofisticada. Sabato de Sarno creó una colección estilizada y clásica con degradados de lentejuelas que comenzaban a la altura de la cintura y alcanzaban delicadamente los largos de las prendas.
Vestidos lenceros, abrigos y chaquetas bomber con este bordado, así como faldas y prendas de punto con detalles de cristales llenaron de brillo la pasarela. También son clave los blazers de cuero, las transparencias y el encaje.
Animal print
El 2024 será el año del estampado de leopardo y Blumarine lo confirmó. Con una colección que centró sus diseños en este print atemporal, la firma italiana apostó por diseños elegantes y femeninos que seducen con la piel felina.
Walter Chiapponi diseñó abrigos, medias y tops con este estampado, en colores clásicos o en propuestas más arriesgadas en rojo que se combinaban con diseños florales y detalles de encaje.
Toque punk
Versace presentó una colección sumamente elegante y poderosa pero con un toque de rebeldía y con inspiración punk. Para esta temporada, Donatella apostó por los vestidos mini, los trajes con falda y los sacos a cuadros de tweed en rojo con negro, combinación que marcó el resto de la propuesta.
Siluetas entalladas con patrones de sastrería, cuellos de solapa, vestidos asimétricos, trajes varoniles, cinturones de cadenas y camisas transparentes para ambos sexos, así como pantalones y faldas de cuero, dominaron el caminar de los modelos.
Elegante seducción
Como es costumbre, Domenico Dolce y Stefano Gabbana rindieron un homenaje a la sensualidad y el saber hacer italiano. El encaje, el satén, las transparencias, los detalles brillantes, el terciopelo, el cuero y las piezas de pelo fueron los protagonistas.
Dolce & Gabbana reinventó y perfeccionó sus prendas esenciales, y que se han convertido en el estilo personal de la firma, como sus diseños de esmoquin, los delicados tops de encaje, las siluetas de reloj de arena y sus prendas tan atrevidas pero al mismo tiempo tan elegantes.
La clave de la colección fue la precisión sartorial, destacando los sacos con botonadura sencilla y cruzada, las faldas con aberturas, la lencería de encaje que se combinaba con diseños transparentes, los abrigos de pelo sintético, los vestidos de cristales, y por supuesto, los trajes en diferentes detalles y longitudes.