Peterwchen/Wikimedia Commons, Cephas/Wikimedia Commons y BlenderTimer/Pixabay

Más de 350 especies de aves son vecinas aladas de los habitantes de la Ciudad de México, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

De todas ellas, casi el 30 por ciento son migratorias. No son residentes permanentes de la Capital, sino que la visitan desde sitios tan lejanos como Alaska o la Patagonia.

A veces sólo están de paso rumbo a Centro y Sudamérica, pero en otras ocasiones el País se convierte en su refugio mientras se resguardan del frío del norte o se reproducen antes de volver al sur.

En el marco del Día Mundial de las Aves Migratorias, celebrado cada segundo sábado de mayo y octubre, conoce 5 de estas especies que es posible observar en la metrópoli.

Pelícano blanco

Una de las aves migratorias más grandes es el pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos), pues su tamaño puede alcanzar los 1.8 metros y la envergadura de punta a punta de sus alas extendidas llega a los 3 metros.

Se distingue por su plumaje blanco rematado con plumas negras en la parte final de sus alas, patas largas de color naranja, al igual que su pico y saco debajo de él.

A los dos años comienzan a migrar desde Canadá y el norte de Estados Unidos hasta el Caribe en busca de aguas cálidas y alimento, como crustáceos, moluscos y peces. Forman un semicírculo en la superficie del líquido para acorralarlos y luego devorarlos.

Chipe corona negra

Becky Matsubara/Wikimedia Commons

Con un tamaño de 10 a 12 centímetros, el chipe corona negra (Cardellina pusilla) resalta porque los machos tienen una marca negra en la cabeza, conocida como corona. Las hembras pueden tener una pálida o no presentarla.

Su espalda es de color verde olivo, su parte inferior es amarilla, mientras que sus alas y cola poseen una coloración oscura.

Arriba desde Alaska, Canadá y Estados Unidos a México, donde puede vivir en parques, jardines y áreas verdes. Ahí se alimenta de insectos como abejas, escarabajos y orugas, pero también recoge comida de arbustos, del suelo y de árboles altos.

Zumbador canelo

VJAnderson/Wikimedia Commons

Reconocido por su cuerpo compacto de 7 a 9 centímetros con pico largo, recto y estrecho, el zumbador canelo o rufo (Selasphorus rufus) es sumamente territorial. Si es necesario, se enfrenta a animales más grandes que él. Usa sus alas y garritas para alejarlos.

Los machos adultos poseen un plumaje marrón rojizo en la mayor parte del cuerpo. En tanto, las hembras adultas exhiben una coloración más verde en el dorso, aunque sus flancos también son marrones rojizos.

Se considera que es la especie de colibrí que está más al norte en su época reproductiva, pues es posible hallarla en Canadá y en el sureste de Alaska. Desde ahí viaja hasta el sur de México para alimentarse del néctar de las flores, pero también consume insectos como moscas y mosquitos.

Pato cucharón norteño

Dewhurst Donna/USFWS

Gracias a su gran pico en forma de cuchara o espátula, el pato cucharón norteño (Spatula clypeata) es reconocido con facilidad. Lo mueve continuamente en el agua para filtrar su alimento, como pequeños crustáceos y semillas.

También es reconocible porque los machos cuentan con cabeza verde e iris amarillos. Su pecho es blanco, mientras que su vientre y flancos son marrones. El dorso es negro. Sus alas son de color azul pálido con manchas verdes y blancas. Las hembras tienen el plumaje marrón moteado y su pico es anaranjado.

Se encuentra en casi todo el mundo. En América migra desde Alaska y Canadá hasta Centroamérica. Su dieta incluye vegetales, animales acuáticos y plancton que captura al filtrar el agua.

Playero alzacolita

"Mike" Michael L. Baird/Wikimedia Commons

El playero alzacolita (Actitis macularius) debe su nombre a que balancea constantemente su cola mientras camina en los bordes de estanques, lagos y riachuelos en busca de comida. Mide unos 20 centímetros.

Durante el invierno su plumaje no destaca, pero en verano sus partes inferiores están manchadas. Su dorso es pardo verdoso, sus patas amarillentas y su pico naranja con un punto negro.

Cría en aguas dulces de Canadá y Estados Unidos. Migra a México y Sudamérica con el fin de alimentarse de insectos, crustáceos, moluscos y peces. A veces consume pedazos de carroña.

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¡Atrévete a pajarear!

Sedema

Cualquier persona puede contribuir a mejorar el entendimiento de estos animales al “pajerear”, nombre coloquial de la observación de aves.

Consiste en registrar las observaciones en una plataforma de ciencia ciudadana como aVerAves o eBird para que puedan ser utilizadas en investigaciones científicas.

Necesitas:
▪️Binoculares para observar a las aves con detalle.
▪️Guías de campo para identificar a las especies que observes. La Conabio cuenta con una corta y otra larga sobre la Ciudad de México.
▪️Libreta y pluma para apuntar tus registros.
▪️Reloj para anotar hora inicial y final de tus observaciones.

Si deseas conocer a mayor profundidad cómo iniciar, puedes consultar el Manual Ilustrado del Programa de Aves Urbanas (PAU).