Su mejor regalo

Susana García y Miguel Maisterra Plasencia

Desde el 17 de marzo de 2020, la vida de Susana García dio un giro de 180 grados, pues vio por primera vez a su nieto, Miguel Maisterra Plasencia.
Actualmente el pequeño tiene dos años de edad, y entre las actividades que más disfrutan hacer juntos es cantar, ya que Susana forma parte de un coro y le encantaría que en un futuro Miguel aprendiera también a tocar un instrumento, para compartir este hobby.
“Soy una abuela muy orgullosa de mi hija (María Fernanda Plasencia García) y muy feliz con mi nieto. Solo puedo dar gracias a Dios y a la vida por este gran regalo”, afirma Susana.

De viva voz

Susana, ¿cómo te sentiste al verlo por primera vez?
Me sentí la mujer más feliz, sentí que mi corazón creció, se llenó de amor y alegría, de un amor incondicional, pero sobre todo di muchísimas gracias a Dios por verlo bien, sanito, y a mi hija también.

Desde ese día, ¿cómo ha cambiado tu vida?
En mi vida creo que (Miguel) ha sido la alegría, es un niño que ha traído más unión en mi familia, nos ha venido a recordar lo importante que es la vida, los bebés, y ha sido un regalo para nosotros.

A diferencia de los papás, ¿cuál crees que es el rol de los abuelos?
Los abuelos podemos acompañar, aconsejar y ayudar en lo que necesiten tanto a nuestras hijas como a nuestros nietos, pero la responsabilidad final es de ellos, sus papás, y sobre todo yo creo que tenemos que respetar lo que ellos decidan para sus niños, y nosotros somos los que chiqueamos y le damos todo el amor que tenemos a nuestros nietos.

¿Qué es lo que más disfrutas de pasar tiempo con Miguel?
El jugar con él, el cantar con él, fíjate que yo toco la guitarra y canto, eso me fascina, entonces el cantarle, tocarle y que baile conmigo lo disfruto muchísimo.

¿Qué has aprendido sobre ti misma ahora que eres abuela?
Que soy una persona que le encantan los niños, me encanta ver cómo mis hijas se realizan como mamás y como personas, y he aprendido también a tener más tiempo de calidad, darme más espacio para estar otra vez jugando con él, y ya no correr tanto.
Que me encanta estar bien con mi familia, que me encanta disfrutarla, que sí tengo ya experiencia en bebés, entonces me siento muy contenta también de poder ayudar a mi hija.

¿Qué actividades que hacías con tus abuelos te gustaría replicar con tu nieto?
Jugar juegos de mesa, contar cuentos, los deportes, íbamos mucho a hacer deporte con ellos, a patinar, a jugar tenis, entonces me encantaría hacer muchas actividades de ejercicio con él.
La parte musical también me encantaría, que pudiera tocar la guitarra, que pudiera tocar conmigo algún instrumento, seguir fomentando la música, el ejercicio y las actividades de juego juntos.

¿Qué mensaje le darías a tu mamá ahora que eres abuela también?
Le diría que la admiro, que si antes la admiraba ahora la admiro más por la gran abuela que fue, siempre al pendiente de mis niñas, siempre estando con ellas y llenándolas de amor. Ha sido mi ejemplo y es lo que he tratado de hacer con mi chiquito Miguel, siempre estar para ellos y llenarlos de amor, así fue mi mamá y así quiero seguirle.

¿Cuál es el mejor ejemplo o aprendizaje que te gustaría darle a Miguel?
Mi mamá siempre nos enseñó (a mis hijas y a mí) a dar a los demás, entonces me encantaría dejarle a mi nieto esa parte, porque se me hace muy importante que él sea un niño que sepa lo importante que es darle a los demás.
Me encantaría acercarlo mucho a la Virgen, yo canto en un coro de misas, entonces para mí es bien importante la parte de Dios y que siempre mantenga sus valores en la vida.
En resumen, el mejor ejemplo que le puedo dar es ese, que se dé a los demás, que se acerque siempre a la Virgen, que camine de la mano de la Virgen, y que mantenga sus valores firmes en la vida.

¿Qué diferencias percibes en el trato hacia tus hijos cuando eran niños y en el trato que tienes ahora con tu nieto?
Ahorita siento que tengo mucha más experiencia que cuando eran chiquitas mis hijas, tengo mucha más confianza, me preocupo mucho menos, y más bien disfruto más el ayudar, el cambiarlo, o sea todo lo que se le ofrece a mi niña, porque me siento con mucho más experiencia para ayudarla y para aconsejarla.
Siento también que estoy mucho más relajada en tiempos, por la edad y porque ya crecieron mis niñas, relajada para estar más con él, sin prisa, y para gozarlo.

¿Cómo crees que ha cambiado el rol de los abuelos a través del tiempo?
Yo lo siento un poquito más relajado, siento que por los tiempos que hemos vivido, porque cada quien ha vivido su época y muy válida, pero en la época que vivimos tenemos que ser un poquito más relajados, tenemos que fijarnos que vivimos en un ambiente diferente, pero creo que sin perder nuestros valores y nuestras bases, sí tenemos que abrirnos un poco a los nuevos tiempos.

Su rayito de Sol

Pony Torres y Cristobal Gallo Barba

Con cinco meses de edad, Cristobal Gallo Barba vino a alegrar la vida de su abuela, Pony Torres, quien disfruta verlo sonreír todos los días.
La noticia de que llegaría un bebé a la familia la recibió cuando su hija, Andrea Barba Torres, y su esposo, Alejandro Gallo García de Llano, le mandaron un regalito en septiembre de 2021 para darle la sorpresa.
“No lo podíamos creer y nos soltamos llorando”, platica Pony sobre este momento tan especial.

De viva voz

Pony, ¿cómo te sentiste al verlo por primera vez?
Lo vi y muy curioso, sentía que se lo había prestado a ella, como si ella hubiera sido la incubadora. Lo vi y dije ‘es mío’, como si fuera parte de mis hijos, como si yo hubiera regresado el tiempo y hubiera vuelto a parir, pero ahora sin dolor y sin engordar.

Desde ese día, ¿cómo ha cambiado tu vida?
Creo que te hace un poco más consciente de poder enseñar y no repetir las cosas en las que tú sientes que pudiste haber sido mejor.

A diferencia de los papás, ¿cuál crees que es el rol de los abuelos?
Debo de ser su compañera, una persona donde él se apoye para disfrutar, para divertirse, para probar cosas diferentes, para escucharlo de las cosas que sus papás no lo dejen hacer, ese tema como de complicidad.

¿Qué es lo que más disfrutas de pasar tiempo con Cristobal?
Su sonrisa, nos tocó un bebé muy sonriente, muy gesticuloso, las demostraciones que hace de afecto y alegría nos tienen vueltos locos porque en cuanto le hablas reacciona, es muy recíproco.

¿Qué has aprendido sobre ti misma ahora que eres abuela?
El revivir un amor completamente desinteresado y lleno de ternura a lo que despierta un bebé.

¿Qué actividades que hacías con tus abuelos te gustaría replicar con tu nieto?
A lo mejor me van a regañar, pero me gustaría darle dulces y dinero, porque mi abuelo siempre que iba a su casa me daba chocolates, tenía un clóset con llave lleno de dulces americanos, y siempre que llegábamos los nietos, él ya nos abría el clóset y nos daba dulces.

¿Qué mensaje le darías a tu mamá ahora que eres abuela también?
Más bien sería agradecer y entender lo padre que se siente tener una extensión de ti por medio de tus hijos. Le diría “¡qué padre que nos tocó vivir la misma experiencia!”.

¿Cuál es el mejor ejemplo o aprendizaje que te gustaría darle a Cristobal?
Que haga lo que le gusta, con límites por supuesto, pero encausarlo a que encuentre el gusto y la admiración por la vida, o cualquier cosa que haga que le encuentre siempre un lado positivo.

¿Qué diferencias percibes en el trato hacia tus hijos cuando eran niños y en el trato que tienes ahora con tu nieto?
Casi es igual, la verdad yo fui una mamá muy práctica y con el bebé siento que es igual, quizá la diferencia es que no puedo hacer lo que yo quiera todo el tiempo, tengo ese límite de respetar un poquito la educación que los papás le quieren dar.

¿Cómo crees que ha cambiado el rol de los abuelos a través del tiempo?
Yo creo que ha cambiado mucho, yo tuve unos abuelos que eran muy pasivos, que eran más bien de estar sentados y de visitar su casa sin hacer actividad física. Actualmente, nosotros a los 50 años todavía hacemos demasiadas actividades y deportes, y eso es algo que ahorita se puede hacer mucho con los niños, podemos compartir el tiempo, y cuando hay más niños en la familia, tú puedes agarrar a tu nieto y llevarlo a que conozca cosas en el exterior.

Amor incondicional

Julieta Bilbao y José Rubén Silva Ruiz

Cuando Julieta Bilbao y su esposo, Rubén Silva, se encontraban de viaje por Ámsterdam, recibieron en la habitación de su hotel un arreglo de globos y una botella de champaña, detalles que venían acompañados por una nota donde decía que serían abuelos.
“Nuestra reacción fue de muchísima alegría y emoción, les marcamos para felicitarlos y agradecerles el súper detalle”, comparte Julieta.
José Rubén es el nombre de su nieto, quien nació el 4 de mayo de 2022, y es hijo del matrimonio entre José Rubén Silva Bilbao y Gaby Ruiz Franco.

De viva voz

Julieta, ¿cómo te sentiste al verlo por primera vez?
Es una sensación muy especial, un amor grandísimo.

Desde ese día, ¿cómo ha cambiado tu vida?
Me encanta pasar tiempo con él, cuando menos le dedico una tarde a la semana.

A diferencia de los papás, ¿cuál crees que es el rol de los abuelos?
Definitivamente consentirlos y llenarlos de amor incondicional.

¿Qué es lo que más disfrutas de pasar tiempo con José Rubén?
Todo, creo que como abuelo disfrutas cada momento.

¿Qué has aprendido sobre ti misma ahora que eres abuela?
La ternura y amor tan grande que puede generar un nieto, y todo lo que estás dispuesto a sacrificar por él.

¿Qué actividades que hacías con tus abuelos te gustaría replicar ahora con tu nieto?
Me encantaría llevarlos de viaje.

¿Qué mensaje le darías a tu mamá ahora que eres abuela también?
Que se tenía muy bien guardado el secreto de que los nietos son la cereza del pastel.

¿Cuál es el mejor ejemplo o aprendizaje que te gustaría darle a José Rubén?
Vivir con alegría y ver siempre lo bueno de la vida.

¿Qué diferencias percibes en el trato hacia tus hijos cuando eran niños y en el trato que tienes ahora con tu nieto?
Cuando eres padre tienes que tratar siempre de educar y enseñar, ahora como abuelos solo es querer y llenar de cariño a los nietos.

¿Cómo crees que ha cambiado el rol de los abuelos a través del tiempo?
Ahora que soy abuela creo que el rol no ha cambiado tanto, ya que todos cuando llegamos a este momento ya transitamos por el camino de los hijos, de educarlos y de verlos crecer, y se pasa tan rápido que cuando menos piensas ya volaron, así que cuando llegan los nietos, estos chiquitines te roban el corazón, y aprovechas para llenarlos de amor todo el tiempo que pasan contigo porque sabes lo rápido que crecen.

Información: Jimena de la O. Fotos: Rodolfo Lasso.