Más allá de las aulas

Ilustración Esteban Saldaña

En México, cursar una carrera universitaria se mantiene como la mejor alternativa para acceder a empleos formales y buenos salarios, indican especialistas.

“Tenemos calculado que un profesionista, un egresado de universidad con licenciatura y posgrado puede llegar a ganar hasta 78 por ciento más que alguien con sólo bachillerato o el nivel medio superior”, señala Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente en el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Quienes ostentan un título universitario tienen un 51 por ciento más de probabilidades de tener un empleo formal y los beneficios que esto conlleva, destaca, como acceso a instituciones de salud y prestaciones.

También tienen tres veces más oportunidades de crecer al interior de los lugares donde se desempeñan, agrega Masse.

Lo anterior encuentra sustento en el cúmulo de aprendizajes, vivencias y capacidades adquirido durante la etapa universitaria, dentro y fuera de clases.

"Un profesionista que sale de la universidad no sólo tiene las habilidades técnicas correspondientes a su programa, sino también desarrolla habilidades blandas".
Fátima Masse
directora de Sociedad Incluyente del Imco

Las actividades extracurriculares que se imparten en las instituciones, por ejemplo, son un medio que permite desarrollar varias soft skills demandadas en el mercado laboral, como trabajo en equipo, liderazgo, constancia, comunicación efectiva y asertiva, resolución de problemas, creatividad y proactividad, comenta Mirna Patricia Medina, gerente divisional de ManpowerGroup México.

“Algunas de estas actividades pueden no pesar en el currículum directamente, pero pueden aprovecharse durante las entrevistas de trabajo para ejemplificar intereses y capacidades en situaciones reales”, refiere.

Haber liderado grupos, coordinado eventos de distinta índole, participado en voluntariados, realizado intercambios académicos, incursionado en nuevos campos del conocimiento, aprendido otros idiomas y resuelto conflictos al interior de un equipo son anécdotas que pueden marcar la diferencia entre los candidatos, asegura Medina.
En opinión de la experta, no hay actividades superiores a otras laboralmente hablando, pero algunas destacarán más de acuerdo con los requisitos de la vacante y los intereses de la empresa.

"Las actividades extracurriculares ayudan a las personas que están buscando empleo por primera vez".
Mirna Patricia Medina
gerente divisional de ManpowerGroup México.

Complementos formativos

Ilustración Esteban Saldaña

A decir de Eduardo Nateras, subdirector de Asuntos Estudiantiles del ITAM, el concepto “universidad” no debe restringirse al ámbito académico, pues se trata de un espacio de convivencia y aprendizaje integral para estudiantes, docentes y colaboradores.

Ya sea a través de actividades deportivas, culturales, artísticas, sociales o de bienestar, se busca que logren desarrollarse en diversos campos, cuiden su salud mental y aumenten el rendimiento.

“Debe haber un equilibrio en la oferta académica con actividades extracurriculares que permita conocer otras áreas de interés, liberar el estrés, la ansiedad y la presión que cualquier actividad académica suele generar”.

"Promover las actividades extraacadémicas se ha vuelto tan relevante como la formación académica".
Eduardo Nateras
subdirector de Asuntos Estudiantiles del ITAM

El acercamiento a nuevas formas de pensamiento y, sobre todo, la posibilidad de abrirse a nuevas perspectivas son otros beneficios que conllevan, aclara Tamara Cordera Thacker, jefa de área en la Subdirección de Proyectos para Comunidades Saludables e Incluyentes de la Dirección General de Atención a la Comunidad de la UNAM.

“Participar en actividades extracurriculares sube la autoestima, permite reconocer y conocer habilidades no descubiertas, proporciona momentos de esparcimiento, fomenta la socialización, la expresión de emociones y abre paso a nuevas alternativas de desarrollo, como (…) asistir a concursos internacionales”.

"Los jóvenes requieren poner una pausa, ver cómo están organizando su tiempo (y) cuánto le están dedicado a su persona".
Tamara Cordera Thacker
jefa de área en la Subdirección de Proyectos para Comunidades Saludables e Incluyentes de la DGACO de la UNAM

Para Raquel Elías Hernández, líder del proyecto de Plan de Vida y Desarrollo Estudiantil de la Universidad La Salle, a su vez abren vetas de desarrollo académico, ya que pueden ser decisivas al aplicar por un posgrado o solicitar una beca.

“Para los siguientes pasos académicos se considera el llamado currículum universitario completo, es decir, todas las experiencias formativas formales y no formales que tuvo el estudiante y todo lo que hizo por sí mismo para enriquecer su experiencia universitaria”.

"Los estudiantes necesitan disfrutar de manera plena su etapa universitaria. Necesitan experimentar satisfacción, felicidad, bienestar".
Raquel Elías Hernández
líder del proyecto de Plan de Vida y Desarrollo Estudiantil de La Salle

Atención, emprendedores

A decir de Masse, directiva del Imco, quienes tienen interés por emprender también se ven beneficiados por esta etapa, pues la educación formal los dota de conocimientos relevantes para su propósito.

“Algunas (universidades) tienen programas transversales en los que deben desarrollar un negocio. Esto obliga a los estudiantes a tomar decisiones, a planificar cómo comprar, cómo cobrar, a definir una imagen”, indica la economista.
Otras cuentan con incubadoras y aceleradoras donde capacitan estudiantes para llevar a buen término sus modelos de negocios.

“Las y los emprendedores tienen mayores ingresos si tienen una mejor preparación”, asevera Masse.

Oportunidades a futuro

Óscar López, director de Liderazgo y Formación Estudiantil Región Ciudad de México del Tecnológico de Monterrey, aclara que estas alternativas de formación extracurricular también encuentran propósito en la fuerza laboral venidera.

“Ahora más que nunca las universidades debemos entender que nuestros estudiantes deben ser preparados con competencias, tanto disciplinares como del futuro, para que puedan desempeñarse profesional y personalmente”, puntualiza el directivo.

“Tenemos claro que nuestros y nuestras egresadas se van a ocupar en empleos, vacantes que aún no se han inventado y que requieren de las habilidades cocurriculares necesarias en una realidad que se transforma en el día a día”.

Desarrollo integral

En opinión de Elías Hernández, líder del proyecto de Plan de Vida y Desarrollo Estudiantil de La Salle, la pandemia marcó un hito en este campo, pues resaltó la necesidad de robustecer las actividades centradas en el bienestar del cuerpo, la mente y la convivencia.

“El hecho de sentirnos bien en la vida comunitaria es indispensable para nuestro desarrollo personal y para concretar los objetivos académico-profesionales que nos propongamos”, sostiene.

"Debemos asegurar el bienestar integral de nuestros estudiantes porque los fortalece en todas las dimensiones".
Óscar López
director de Liderazgo y Formación Estudiantil Región Ciudad de México del Tec

Créditos: Abel Vázquez
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