En lo deportivo, durante toda su vida Manuel García había trabajado su cuerpo en el gimnasio, sin embargo, desde que iniciaron las restricciones por el Covid-19 cambió todo y tuvo que encontrar otra alternativa: la calistenia.

“Estaba buscando un lugar abierto donde tuviera menos riesgo de contagiarme, pero no quería perder fuerza ni lo que ya había ganado en muchos años, entonces vi que ésta era una forma muy buena de poderlo hacer”, mencionó el actuario por la Universidad Anáhuac Norte. 

“Es algo que ya forma parte de mi vida, incluso, lo tengo agendado todas las semanas para poder practicarlo”. 

En sus rutinas de calistenia, se focaliza en resistencia y desarrollo de masa muscular, algo que complementa con su afición por correr y participar en maratones, así como con el yoga, mismo que también descubrió durante la pandemia y que le ha dado una flexibilidad complementaria al momento de estar en los tubos. 

“Hay que perderle el miedo, como a todo lo desconocido, conforme vayas practicando esto te darás cuenta que puedes alcanzar grandes cosas”, aconsejó el maestro en Finanzas.

“Lo que logré en un año haciendo calistenia lo había obtenido durante cuatro en el gym, es así la proporción de resultados al respecto de la forma tradicional en que pensamos que vamos a desarrollar masa muscular”. 
En su experiencia, el ejercicio más que un hábito, es un estilo de vida, que, más allá de aportarle un rato de desestrés, le brinda herramientas que utiliza en el día a día. 

De esta manera, al ser CEO y fundador de Certuz, empresa dedicada al desarrollo y reclutamiento de agentes de seguros, la complejidad del negocio demanda cierto grado de concentración y que relaciona con lo que hace en estas rutinas.

“Ayuda a pensar mejor las cosas y es también un buen método para estar bien contigo mismo, así como para enfocarte en lo que realizas”, dijo Manu, quien está próximo a lanzar otro proyecto profesional.

Destacó que el desempeñarse en el sector de seguros es un desafío continuo, ya que en México la cultura de protección de patrimonio, vida y salud es muy baja, por lo cual le gustaría impactar desde su trinchera para generar un cambio.

 “Me gusta mucho lo que hago porque es un reto constante, me encantaría aportar algo de mí en esos números para que mejoren”, compartió.

“Con este sistema de ejercicios todos trabajan con lo básico, como cubetas de cemento, troncos de madera, cuerdas colgadas en los tubos; la creatividad ayuda muchísimo”.