Su fallecimiento ocurre solamente 2 días antes de que se cumplan 50 años de la famosa jugada que fue clave para que los Steelers dieran al salto definitivo para convertirse en uno de los equipos de la élite de la NFL.
“La Recepción Inmaculada”, es considerada como una de las más icónicas en la historia de la Liga y se dio en el Juego Divisional de la AFC entre Pittsburgh y Oakland el 23 de diciembre de 1972.
Pittsburgh iba perdiendo 7-6. En 4a y 10 desde su propia yarda 40 y 22 segundos por jugar en el último cuarto, Bradshaw retrocedió y lanzó profundo hacia Frenchy Fuqua. Fuqua y el defensivo de Oakland Jack Tatum chocaron, y el ovoide quedó flotando justo por encima de la superficie sintética del estadio Three Rivers.
Harris lo atrapó en la 45 de Oakland y corrió hacia a zona de anotación, en medio de varios defensores de los Raiders, para darle a los Steelers la primera victoria en los Playoffs en la historia de cuatro décadas.
Ahí comenzó la dinastía de los Acereros.