Aunque el servicio ya se había regulado, Agua y Drenaje, entonces encabezada por Leopoldo Espinosa, volvió a reducir el suministro de agua el 1 marzo de 1996, esta vez sólo por cuatro horas durante la madrugada, ante el panorama seco de los próximos meses.
Pese a una situación adecuada de las presas que presentaban un buen volumen, meses anteriores habían sido registrados como los más secos en décadas por la falta de lluvias, lo que afectaba el pronóstico para la siguiente temporada de verano.
Según archivos periodísticos, enero de 1996 fue el más seco desde 1940, mientras que mayo de ese mismo año también presentó la menor cantidad de lluvias de los últimos 36 años, además de que en febrero se habían registrado hasta 37.5 grados, la segunda temperatura más alta para ese entonces de las últimas dos décadas anteriores.