Con la finalidad de conectar el campo con la ciudad y concientizar sobre la buena alimentación, comercio justo y turismo rural, habitantes de la Capital y Pachuca experimentaron un día al aire libre en el primer Pueblo Mágico de México.
Como actividad inicial, visitaron un huerto en el que se cosechan vegetales de manera artesanal, como apio, lechuga, berenjena, jitomate y calabaza, entre otros.