Un robalo en adobo costeño con pico de gallo de chile manzano, rábano y papaloquelite, con arroz y plátanos dominicos caramelizados cambiaron la vida de Michelle Mathelin.
Originaria de Acapulco, con este platillo la mercadóloga ganó un lugar en la competencia internacional “MasterChef Latinos”, de la que un par de meses después se convirtió en la vencedora.
Con ganas de salir de su zona de confort a raíz de la pandemia, la empresaria le puso sabor a su trayectoria al aplicar para el reality show transmitido en la televisión estadounidense y YouTube.
“Mi pasión por la gastronomía la llevó a comer y viajar, pues enfoco mis viajes en la comida que voy a probar y a qué restaurantes ir, además, siempre he sido aficionada a los programas de cocina”, comentó Michelle Mathelin.
“Quise atreverme, salir de lo mismo, entonces vi la convocatoria, mandé el cuestionario y les gustó mi perfil, mi primer casting fue por Zoom e hice ceviche verde de camarón rostizado”.
Si bien confiesa que anteriormente a su debut mediático sólo guisaba en ocasiones especiales e, incluso, llegó al programa sin práctica, pues estuvo un año sin cocina porque la remodeló, su sensibilidad culinaria y creatividad sobresalieron.
Desde el primer capítulo se hizo evidente el talento de Michelle al ganar el reconocimiento por el mejor platillo de la noche, esto se repitió seis veces más, durante un total de 14 transmisiones, y al final se impuso como la ganadora absoluta.