“De entrada hubo mac & cheese, que es de mis platillos favoritos desde muy chiquita, y después mis hamburguesas, de un lugar que le tengo mucho cariño porque me recuerda a todos los años que iba a Ixtapa; para acompañar, curly fries, que son mi perdición, mi vino tinto mexicano y el pastel que también me tenía mi mamá de sorpresa y el cual acabó en mi cara por el pastelazo de la famosa mordida, cortesía de Dieguito Buenfil”.
Después, todos se animaron a cantar en el karaoke, brindar y bailar.