Durante el festejo de su cumpleaños, Ale Riquelme vivió una tarde especial rodeada de sus más allegados.
 
La cita fue en San Ángel, en casa de su mamá, donde fue recibida entre muchos  abrazos y buenos deseos.
(Arriba) Evgeny Pervago, Rodrigo Sámano, Guadalupe Gutiérrez, Jorge Riquelme, Jesús Dávalo. Deidre Moniz y Daniela Riquelme. (Abajo) Luis García, Ale Riquelme y Diego Buenfil.
“La decoración sorpresa fue por parte de mi hermana, Daniela, lo cual me dio mucha emoción porque no me lo esperaba, sí se rifó con eso”, comentó la festejada.
 
Para arrancar la celebración, los asistentes botaneraron en la terraza, para después pasar al jardín, donde montaron una mesa para disfrutar de un menú “all american casual junk”, preferido de la anfitriona.
Deidre Moniz, Guadalupe Gutiérrez y Daniela Riquelme
“De entrada hubo mac & cheese, que es de mis platillos favoritos desde muy chiquita, y después mis hamburguesas, de un lugar que le tengo mucho cariño porque me recuerda a todos los años que iba a Ixtapa; para acompañar, curly fries, que son mi perdición, mi vino tinto mexicano y el pastel que también me tenía mi mamá de sorpresa y el cual acabó en mi cara por el pastelazo de la famosa mordida, cortesía de Dieguito Buenfil”.
 
Después, todos se animaron a cantar en el karaoke, brindar y bailar.
Diego Buenfil y Ale Riquelme
“Lo mejor del año que despedí fue mucho aprendizaje y crecimiento, creo que la Ale de hoy es una persona mucho más easy going y enfocada”.
 
A decir de su hermana, Daniela, sus mayores cualidades y por las cuales admira a la festejada es que siempre se ha mantenido fiel a ella misma y a sus convicciones, el imán que tiene para la gente y su capacidad para hacer de sus amigos su familia.
Rodrigo Sámano y Luis García
“Es una mujer súper culta, inteligente, diplomática y que siempre está buscando ayudar a los demás, en especial a los más necesitados”, platicó Dani.
 
“Este momento, después de mucho tiempo sin convivir, nos juntamos para compartir con ella un momento de absoluta felicidad; amé verla tan amada, fue de esos días mágicos en el que el lujo fue precisamente la compañía de aquellas personas que por lazos de sangre o amistad incondicional, llamas familia”.
La festejada con sus papás y su hermana