Aunque todavía no se llega a mitad del año, en 2023 ya se batieron algunos récords vinculados a la crisis climática.
Más allá de las cifras, los cambios en el clima del planeta impactan a millones de personas porque agravan los eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor, promueven migraciones masivas y exacerban la inseguridad alimentaria, de acuerdo con la ONU.
A continuación, conoce tres nuevos niveles históricos.
CO2 en la atmósfera
A raíz de las actividades de los seres humanos, como la quema de combustibles fósiles, el principal gas de efecto invernadero que se emite a la atmósfera es el dióxido de carbono (CO2).
La concentración de CO2 resulta de la suma de las emisiones del pasado más las actuales. Se mide en partes por millón (ppm). Si la humanidad quisiera conservar un planeta similar al que permitió el desarrollo de su civilización, el nivel máximo tendría que ser de 350 ppm.
Sin embargo, el 17 de abril se alcanzaron las 424.83 ppm, un récord en los registros históricos del Observatorio de Mauna Loa, en Hawaii, que comenzaron en 1958.
Temperatura del mar
La temperatura de la superficie del mar es uno de los indicadores del cambio climático. Conforme el océano absorbe más calor, el agua en la superficie se calienta.
Como consecuencia, aumenta el vapor en la atmósfera e incrementa el riesgo de nevadas, lluvias fuertes y sequías. Asimismo, puede cambiar la frecuencia e intensidad del crecimiento de algas como el sargazo.
A nivel mundial se impuso un récord el 1 de abril al registrarse 21.1 grados centígrados, según observaciones satelitales y de embarcaciones que recaba desde 1981 la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Hielo marino
El hielo marino es el agua congelada que flota sobre la superficie del mar. Se forma tanto en el Ártico como en la Antártida durante el invierno de su respectivo hemisferio.
Su rol es vital porque es una superficie blanca que refleja la luz del Sol de regreso al espacio, por lo que ayuda a mantener fresca la Tierra. Al derretirse por las altas temperaturas, el agua oscura queda expuesta y absorbe la luz solar.
En 2023, la extensión combinada del hielo marino del Ártico y la Antártida llegó a su nivel más bajo para un enero desde que arrancaron los registros satelitales hace 44 años. El área promedio que cubrió en el Ártico fue de 13.5 millones de kilómetros cuadrados (km2), mientras que en la Antártida fue de 3.8 millones de km2.
Fuentes: Climate Change Adaptation en UNPD, “Climate Change Indicators” en EPA, Climate Reanalizer, CO2.Earth, Copernicus Climate Change Service, “Emisiones de CO2” en EPA, Global Monitoring Laboratory de la NOAA, Goddard Institute for Space Studies de la NASA, NASA Earth Observatory, Physical Sciences Laboratory de la NOAA y WMO.