¿Quién es Alex Saab?

El empresario colombiano Alex Nain Saab Morán, nacido en 1971, se volvió cercano al Gobierno de Venezuela debido a su amistad con la política Piedad Córdoba, cercana a Hugo Chávez. 

En 2011 se volvió proveedor de materiales de construcción para un programa del chavismo conocido como Misión Vivienda. Pero, según investigaciones de Estados Unidos, Saab no entregó o dio con sobrecosto parte de los materiales solicitados por el Gobierno de Venezuela.

El colombiano que se convirtió en el proveedor principal de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de alimentos subsidiados creado por Maduro en 2015, con la llegada de las sanciones se convirtió en un importante operador financiero para Maduro y su Gobierno.

Saab operaba como enviado especial, pero numerosas investigaciones periodística describen la extensa red de empresas fantasma con las que hacía negocios con Venezuela en áreas como alimentación, petróleo, carbón, construcción y minería.

Negocios en México

Alex Saab es parte de un grupo de personas físicas y empresas que fueron sancionadas por México a finales de 2018—antes de la toma de posesión del actual Gobierno—acusadas de lucrar con apoyos alimentarios para Venezuela.

De acuerdo con una indagatoria de la SEIDO, estas personas y compañías participaron en la venta de despensas a los contratistas que abastecen en Venezuela a los CLAP, uno de los principales programas asistenciales del régimen de Maduro.

Las autoridades mexicanas iniciaron las indagatorias, con la presunción de que los contratistas de Maduro obtenían ganancias ilícitas por la reventa de los productos y blanqueaban la utilidad al pagarle a sus proveedores mexicanos.

Dicha investigación inició con una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra un grupo de empresarios colombianos y venezolanos que compraban las despensas en México y las revendían a un sobrecosto del 112 por ciento para los CLAP venezolanos.

Luisa Ortega Díaz, ex Fiscal General venezolana, también aseguró en un foro en 2018 que Maduro utilizó la empresa mexicana Grand Group Limited, una de las compañías que vende alimentos al Gobierno venezolano, para recibir dinero producto de la corrupción.

Según la ex Fiscal sus propietarios son tres personas vinculadas al Presidente: Rodolfo Reyes, Álvaro Pulido Vargas y Alex Saab.

EU: ¿testaferro de Maduro?

Saab, apareció en el radar de las autoridades estadounidenses hace unos años después de acumular una gran cantidad de contratos con el Gobierno de Maduro.

Los fiscales federales en Miami lo acusaron en 2019 a él y a un socio comercial de lavar dinero relacionado con un supuesto esquema de sobornos con el fin de construir viviendas para familias de bajos ingresos para el Gobierno venezolano que nunca se materializaron.

Estados Unidos lo acusa de haber lavado hasta 350 millones de dólares.

Por separado, había sido sancionado durante la Administración de Donald Trump por supuestamente utilizar una red de compañías fantasma en todo el mundo (Panamá, Colombia, México, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Hong Kong) para ocultar enormes ganancias de los contratos sin licitación obtenidos a través de sobornos para la compra de alimentos a precios exagerados.

En privado, los funcionarios estadounidenses han descrito durante mucho tiempo a Saab como el testaferro de Maduro, aunque no aparezca como tal en documentos judiciales.

Algunos de los contratos de Saab se obtuvieron supuestamente pagando sobornos a Yoswal, Yosser y Walter Flores, los hijos -de una relación anterior- de la Primera Dama Cilia Flores, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

En 2019 fue incluido en la lista negra del Departamento del Tesoro junto con socios y familiares que forman parte de la estructura de corrupción.

Ese mismo año en Colombia le imputaron delitos de lavado de activos, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada y desde 2018 es prófugo de la justicia colombiana, con una orden de captura firme, por no atender a ninguna diligencia judicial. En 2020 también se anunció la extinción de dominio de sus bienes.

Aprehensión y extradición

En 2020, Saab estaba en Irán como representante del Gobierno de Maduro para negociar envíos de combustible y suministros humanitarios a Venezuela. Fue arrestado en Cabo Verde cuando su avión se detuvo para recargar combustible.

Tras una batalla legal extensa y reclamos del Gobierno de Maduro sobre su persecución política, un tribunal aprobó su extradición a Estados Unidos que, según Associated Press, se habría llevado a cabo este sábado.

Dinamita diálogo

En agosto de 2021 inició un nuevo proceso de diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la Oposición. Las pláticas, mediadas por Noruega, se habían realizado en México. De ellas, el Gobierno de Maduro buscaba obtener una reducción a la imposición de sanciones de Estados Unidos, mientras que los opositores querían la garantía de unas elecciones libres.

Iniciada la primera parte del diálogo, la delegación del Gobierno de Venezuela incluyó a Saab como parte la delegación que participa en las negociaciones de México, pese a que se encontraba preso en Cabo Verde. Rusia abogó por el empresario y señaló que su liberación era clave para alcanzar acuerdos en México.

Esto fue visto por analistas como una forma de proteger diplomáticamente a Saab y evitar su extradición.

Sin embargo, con la confirmación de su extradición a Estados Unidos, Caracas suspendió su participación.

En un comunicado emitido por el Gobierno de Venezuela, las autoridades de ese país recuerdan el rol que le asignaron a Saab, repudian que la “grave violación de los derechos humanos contra un ciudadano venezolano investido como diplomático” y dicen que su traslado a Estados Unidos atenta también “contra el buen desarrollo de las negociaciones”.