Dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el componente de alimentos, bebidas y tabaco registró una inflación anual de 12.94 por ciento en agosto, su decimoquinto mes consecutivo al alza y el sexto en fila con un aumento mayor a 10 por ciento.

A su interior, estos fueron los principales alimentos procesados con mayor alza de precio a tasa anual:

Harina de trigo

37.01%

Aceites y grasas vegetales comestibles

30.17%

Pan blanco

29.24%

Pasteles y pastelillos empaquetados

23.88%

Tortillas de harina de trigo

23.13%

Queso Oaxaca y asadero

22.29%

Pan dulce

21.96%

Café tostado

20.92%

Pan de caja

20.13%

Queso fresco

19.51%

Además de los alimentos procesados, las frutas y verduras registraron una inflación de 15.18 por ciento, con lo que llegaron a 10 meses consecutivos al alza a tasa anual.

Las frutas y verduras más caras en agosto:

  • Cebolla 100.82% anual
  • Papa y otros tubérculos 74.00%
  • Naranja 44.03%
  • Sandía 38.58%
  • Tomate verde 35.55%

Por su parte, los productos pecuarios (de origen animal) alcanzaron 16 meses en fila con una inflación de dos dígitos en agosto, algo que no ocurría desde mediados de 1996 hasta finales de 1997.

Pecuarios a doble dígito:

  • Huevo 32.55% anual
  • Pescado 14.79%
  • Carne de res 13.61%
  • Carne de pollo 11.33%
  • Carne de cerdo 7.65%

La mayor inflación en casi 22 años

La inflación general anual en México fue de 8.70 por ciento en agosto, su mayor cifra en 21 años y 8 meses, de acuerdo con Inegi, por lo que acumula 18 meses fuera del rango objetivo de Banxico (3% +/- un punto porcentual alrededor de ella).

Lo anterior refuerza la expectativa de que el banco central aumente 75 puntos base a su tasa de interés de referencia, a un nivel de 9.25 por ciento, con el fin de hacer frente a la inflación.

Algo que ha llamado la atención de los especialistas es el galope inflacionario en el índice subyacente, que en agosto presentó una tasa anual de 8.05 por ciento, la mayor en 21 años y nueves meses, además de ligar 21 meses con incrementos.

El índice subyacente es considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios al excluir de su medición a aquellos productos muy volátiles, como el combustible, por lo que determina el rumbo de la inflación en el mediano y largo plazo.

La economía mexicana no había enfrentado una tasa anual de inflación subyacente mayor a 8 por ciento desde noviembre de 2000.

¿Hasta cuándo llegará el pico de la inflación?

Banxico prevé que el pico de la inflación ocurra en el tercer trimestre del año, algo que diversos analistas e instituciones cuestionan luego de las altas cifras obtenidas en agosto.

“La política monetaria no debe seguir complaciente, necesita ser contundente como se prometió. Septiembre no parece ser el mes del tan esperado ‘pico inflacionario’“, expresó Alfredo Coutino, director para América Latina de Moody’s Analytics.

Por su parte, el analista independiente Marco Oviedo explicó que las cifras de agosto confirman que las presiones inflacionarias continúan en el País, por lo que Banxico debería seguir aumentando las tasas en línea con la Reserva Federal (Fed).

En un análisis, UBS identificó algunos factores que podrían evitar que la inflación se desacelere tan rápido como Banxico prevé debido a que México está subsidiando la gasolina, pero, dado que los precios mundiales del crudo están bajando, el Gobierno ha empezado a reducir estos subsidios. Por tanto, es poco probable que los precios de la gasolina bajen tan rápido como en otros países.

Los precios mundiales de los alimentos también han bajado recientemente, pero llevará todavía algún tiempo hasta que los precios de los alimentos procesados hagan lo mismo.

“Por regla general, las empresas venden primero sus productos más viejos en inventario, por lo que continuarán vendiendo artículos producidos con materias primas más costosas“, indicó la institución financiera.

Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y Banco de México (Banxico).

 

¡Síguenos en @reformanegocios!