SAN LUIS POTOSÍ.- Para Alynn Ruiz y Abel Rangel, el nacimiento de su pequeña, Mikaela, ha sido la mejor experiencia de sus vidas.
“Siempre habíamos querido tener una familia y, desde su llegada, es como estar viviendo un sueño”, expresó Alynn Ruiz, “claro que tus tiempos cambian, pero todo ha sido para mejorar, porque nuestros días están llenos de sonrisas y nuevos descubrimientos que vamos haciendo juntos”.
Para los esposos, quienes se dieron el sí en junio de 2021, no fue difícil seleccionar a los padrinos de bautizo de su primogénita, pues en todo momento tuvieron claro que serían personas con las que pudiera contar.
Por ello, eligieron a sus hermanas y parejas; de parte de Alynn Ruiz, a Elizabeth y su esposo, Alejandro Castañón, y de Abel Rangel, a Alejandra y su marido, Rodrigo de la Rosa.
“Queríamos que compartan nuestros mismos valores y la quisieran muchísimo; sabíamos que ellos van a estar presentes en su vida”, agregó Alynn Ruiz, quien describe a su niña como una bebé muy sonriente, curiosa y tranquila.
El momento esperado llegó y familiares y amigos de los anfitriones se reunieron en la Capilla del Pedregal, en San Luis Potosí, para celebrar la bendición del primer sacramento de la peque y después, convivir en una cena.
“Le vamos a inculcar el respeto hacia todas las personas, a sus opiniones y sus sentimientos; que sea empática, para comprender los sentimientos de los demás y sea solidaria, además de la gratitud, para que aprecie lo que tiene y sea más positiva y feliz”, dijo la orgullosa mamá.
Es un compromiso con Dios y nuestra comunidad de cuidar y guiar a Mikaela en su camino espiritual”.
Por otro lado, Alejandra afirmó que, para ella y su esposo, compadres de Alynn Ruiz y Abel Rangel, ser guía de su sobrina es un inmenso privilegio y una hermosa responsabilidad, para la cual se encuentran más que emocionados y preparados.
“Nos sentimos profundamente afortunados de poder guiarla y brindarle todo nuestro amor y soporte en cada etapa de su vida; nos gustaría inculcarle valores como el respeto y generosidad en el corazón, y acompañarla con apoyo y ejemplo en cada paso de su camino”, destacó Alejandra.
Mientras que Elizabeth aprovechó la ocasión para reafirmar que el amor, empatía, agradecimiento y el valor de ser auténtica y fiel a sí misma serán los ejes por los que se regirá en la vida de su ahijada.
“Es un honor y una responsabilidad hermosa, pues significa acompañarla con amor y ejemplo en cada paso de su día a día”, comentó Elizabeth, “es una niña con mucha luz, dulce y llena de paz; su sonrisa transmite alegría y ternura”.
Le inculcaré valores como ser buena persona, que siempre tenga empatía por los demás y, lo más importante: amor propio, así como que trabaje en amarse a sí misma”.
Tania Ruiz no pudo faltar a esta celebración y platicó que este paso en la vida católica de su sobrina es de amor y unión, pues es una niña sumamente deseada y, sobre todo, el sueño hecho realidad de su hermana, Alynn Ruiz.
“¡Mikaela está divina! Es una bebé muy tranquila y risueña; siento que es feliz porque siente el inmenso amor que le tienen sus papás y nosotros por su vida”, contó la modelo potosina, “Alynn es una gran mamá, está completamente entregada a ella; la admiro, la adoro y me tiene muy feliz verla en esta faceta”.
En ese sentido, la pareja del empresario Alejandro Baillères aprovechó la ocasiíon para aconsejar a su hermana en su rol como madre de familia y esposa.
“Que confié en su instinto; su intuición siempre es una herramienta muy poderosa. También, no desesperarse y tener paciencia, que no busque la perfección, cometer errores es parte del proceso”, apuntó.
“Que disfrute cada momento porque el tiempo vuela y que no se olvide de ella misma, que tenga sus tiempos y espacio”.
Le esperamos inculcar amor, empatía, gratitud y ser auténtica y fiel a sí misma”.
Mikaela es una bebé llena de amor, con una sonrisa hermosa, tranquila y feliz”.