El diario que Ana Frank realizó durante parte de la Segunda Guerra Mundial, inmortaliza el testimonio de una de las más de 60 millones de víctimas del conflicto bélico.

Ana escribió su diario del 12 de junio de 1942 al 1 de agosto de 1944, durante el tiempo en que estuvo escondida de los nazis en Amsterdam con su familia.

En las entradas de su diario, al que llamaba “Kitty”, Ana deja entrever a una adolescente que, pese a vivir escondida y en un contexto bélico, se desarrolla como una joven normal de su edad.

Aunque la historia de Ana Frank será recordada por generaciones a nivel mundial, al ser un diario, su propósito original era un ejercicio de reflexión individual, subraya el escritor Carlos Calles.

La historia de la judía alemana, quien falleció a los 15 años, es valiosa por ser una fuente primaria, escrita durante el conflicto, que demuestra las vivencias de una joven en ese contexto.

Mayo de 1941, Ana Frank (izquierda) junto a su amiga Hanneli Goslar, antes de que Ana y su familia se escondieran de los nazis.

El interior renovado de la casa de la Familia Frank, en Amsterdam.

Fragmentos del diario de Ana Frank, que guardó como archivo familiar Buddy Elias, prima de la autora.

La versión original del conocido “Diario de Ana Frank”, se encuentra en La Casa de Ana Frank en Amsterdam.

Ana Frank años antes de que inciara la Segunda Guerra Mundial.