
Símbolos valiosos
Este enlace fue oficiado por el Padre Alfonso Velarde Diez de Bonilla, quien, durante su homilía, habló sobre las argollas de los novios, las cuales fueron diseñadas por ellos mismos tomando como inspiración al anillo de bodas ruso, compuesto por tres bandas entrelazadas que representan la unidad, el amor y la fuerza en el matrimonio, así como tres pilares esenciales: tú, yo y Dios.

Figuras importantes
Los padrinos de velación fueron Dulce María Fernández Sandoval y Marcos Álvarez Martínez.

Inicio triunfal
Cuando terminó la misa, los recién casados encabezaron una callejoneada que estuvo llena de música, baile y diversión. Hubo cervezas y paletas heladas para los invitados, quienes caminaron felices detrás de los novios en compañía del Mariachi Nuevo Chapala y un simpático burrito albino llamado “Hippie”.

Presencia internacional
Villa Álvarez, ubicada en Ajijic, fue sede de la recepción, la cual reunió a 380 invitados provenientes de Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea, España, Estados Unidos, Francia, Hungría, Inglaterra, Perú y Eslovenia, entre otros países.

Linda bienvenida
La celebración comenzó con un coctel que incluyó aguas frescas, carajillos, cold brew, botanas saladas tradicionales, jamón serrano y panela, y al atardecer hubo una cena amenizada por la música del saxofonista Daniel Real Gómez.

Recuerdos inolvidables
El vals de los recién casados empleó el tema “Ca Ira”, de Joyce Jonathan, y una vez que concluyó, la pista se llenó con los invitados que bailaron hasta el amanecer con la música del DJ Luis Niño.

Encanto y maravillas
En punto de la medianoche, el novio sorprendió a su enamorada con unos fuegos artificiales sincronizados con la canción “Firework”, de Katy Perry.

Toque final
La fiesta terminó de manera íntima y especial en torno a una fogata, mientras los novios y sus invitados contemplaban el amanecer.

Menú
Los platillos fueron diseñados por los novios:
Aperitivo
+ Bruschetta de pomodoro
+ Bruschetta de hongos
Entradas
+ Croqueta de queso de cabra
+ Aguacate relleno de hongos
Principales
+ Filete de res con risotto de huitlacoche
+ Salmón al tamarindo enchilado
Postres
+ Mousse de tres chocolates
+ Tibio de dulce de leche con helado de plátano
Cena de desvelados
+ Chilaquiles rojos, frijoles y bolillo
Cena de aferrados
+ Sopas instantáneas
+ Baklavas

Su historia de amor
+ María Andrea y Alejandro se conocieron gracias a unos amigos en común y empezaron su noviazgo el 25 de enero de 2023.
+ La propuesta de matrimonio tuvo lugar al amanecer del 27 de diciembre de 2023 en el romántico Muelle Debilly de París. Este sitio es muy especial para Alejandro porque allí pasó su infancia junto a su madre, Jeannine Solange Lydie Favier Orendain (q.e.p.d.), así que lo eligió para evocar esos recuerdos entrañables.
+ El enlace civil se realizó en una ceremonia íntima el 27 de septiembre de 2024, solamente con la familia inmediata.
+ Alejandro es wedding planner profesional, por lo que se encargó de organizar su propia boda.

¡Muy guapos!
+ El anillo de compromiso fue diseñado por el novio; la pieza está compuesta por un diamante traído desde la India y una montura cuya forma representa las iniciales de sus nombres.
+ Durante la ceremonia religiosa y la callejoneada, María Andrea lució un collar de la familia del novio, el cual fue diseñado por Claudio Favier Orendain, un artista tapatío y sacerdote jesuita.
+ En otros momentos de la boda, María Andrea portó dos juegos de aretes de sus dos abuelitas y un collar que perteneció a su tatarabuela.
+ Él usó un reloj Bell & Ross BR01-94 de fibra de carbono, del que solo hay 500 unidades en el mundo; también llevaba una pluma Mont Blanc Bohème con un rubí, mancuernillas de oro con el logotipo de la pareja, una cruz de oro de 18 quilates que le regalaron sus padres cuando cumplió 18 años, y unos lentes de Sol polarizados Cartier Santos-Dumont.

La decoración
– En los centros de mesa se colocaron flores locales y bases de palmas traídas por los novios desde San Juan de Alima.
– El resto de la Villa estaba lleno de agaves.
– Las columnas de iluminación estaban forradas con cielo tejido por artesanas de Etzatlán, quienes gozan de reconocimiento mundial.
– En el jardín colocaron dos letras A gigantes e iluminadas.
– Todos los alimentos se sirvieron en vajilla de talavera.
– Las mesas y sillas estaban hechas de madera natural.














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Información: Carolina Herrera. Fotos y Video: Yliana Domínguez.