La distancia no ha sido impedimento para que Antonio Mauri y Andrea Baumgartner disfruten al máximo su relación, ya que el esfuerzo que cada uno pone para que sus planes funcionen es lo que los ha sacado adelante.

Mientras que el actor vive entre México y Miami, su novia radica en Boston, donde cursa el último semestre de la carera de Finanzas y Sistemas de Informática, lo cual, para muchas parejas, podría resultar un conflicto, pero ellos lo ven como un reto que los une.

Con casi seis meses de noviazgo, se han acoplado a la perfección, pues comparten intereses como la fe y cuidar de sus seres queridos, incluso, confiesan que han juntado a sus familias para viajar, pues son muy similares.

“Ya le agarramos el modo, hay veces que nos comunicamos por videollamadas, otras ocasiones voy o ella viene, pero siempre intentamos vernos y procurarnos.

Nos dimos cuenta que como queremos estar juntos y estamos muy interesados en el otro, sacrificamos cosas para que se cumpla lo que anhelamos”, dijo el histrión.

Ambos están seguros de que en poco tiempo el alejamiento será cosa del pasado, pues, una vez que ella se gradúe de Babson College, planea regresar a Florida y, aunque él tiene algunas ofertas de trabajo en México y España, le gustaría que su lugar base sea Estados Unidos.

“Creo que nos unimos más, los dos núcleos son muy parecidos, se sintió como si fuera parte de ellos desde antes, como si estuviéramos juntos hace muchos años. No habían barreras”, expresó la joven de 21 años.

“Uno sabe que la vida es un camino bonito con rosas, pero también tiene espinas que son enseñanzas y teniendo a Dios en medio de nosotros es que pasamos momentos lindos, no hay vacíos gracias a él”.

Sobre cómo se dio su enamoramiento, comparten que iban a la misma preparatoria, Gulliver Prep, y, como Andrea era de una generación más chica, nunca interactuaron más que en una fiesta, por lo tanto, en ese entonces, sólo se siguieron la pista por redes sociales.

Fue hasta hace ocho meses que Antonio estaba en la Ciudad de México y se encontró con un post de ella en el mismo lugar y, de inmediato, se animó a invitarla a salir.

“Le escribí por mensaje directo porque no tenía su número y aceptó, pero ella se iba en dos días, así que nos vimos para cenar ese mismo día. Fue muy padre porque hasta cerramos el restaurante, llegamos a las 7:00 pm y, después de cuatro horas, no dejábamos de platicar, casi nos corrieron del lugar”, recordó el hijo de Toño Mauri y Carla Alemán.

Su segunda cita fue en Miami, ciudad que ha sido su punto de encuentro y donde ella ha vivido desde pequeña, pese a que es de Venezuela; desde ese momento no se han soltado, pues, además de que viven su romance con mucha felicidad, confían en que tienen muchas aventuras y experiencias por delante.

Momentos en pareja

Aunque Antonio y Andrea viven en ciudades diferentes, disfrutan cada instante que tienen para compartir.

Uno de sus primeros viajes fue a Bimini, en Bahamas; Andrea y su familia invitaron a Toño a pasar una temporada con ellos y él tuvo la oportunidad de conocer a todos los integrantes.
Ambos comparten el amor por los animales, de hecho, lo descubrieron en su segunda cita, la cual tuvo lugar en un zoológico. Aquí con ‘Shenzi’ y ‘Taz’, las mascotas de Carla Mauri, hermana de Toño.
Hacen todo lo posible para estar juntos, es por eso que viajan constantemente para reencontrarse. Una de las aventuras que recuerdan con cariño es la de septiembre de 2021, cuando el actor visitó a su novia en Boston.
En octubre pasado, Antonio festejó su cumpleaños número 23 en su casa de la Ciudad de México, por lo que Andrea vino a celebrar con él y toda su familia.
A finales de 2021 armaron un roadtrip con ambas familias, primero estuvieron en San Miguel de Allende, después pasaron Año Nuevo en la Ciudad y, para cerrar, se tomaron unos días en Acapulco.
La fe en Dios los unió desde el principio, incluso, aseguran que en su primera cita les sorprendió lo afines que son en este tema y ha sido una de sus fortalezas como pareja.
Otra de las cosas que no falta en su relación es la diversión y confiesan que nunca se aburren, muestra de ello es una tarde a finales de enero, en la que vieron el atardecer mientras jugaban golf, en Florida.