El tenor italiano conquistó al público tapatío con su repertorio: comenzó con obras como la famosa aria La Donna É Mobile, de la ópera “Rigoletto” de Giuseppe Verdi; continuó con piezas como Di quella Pira, de la ópera “Il Trovatore”, también de Verdi, y concluyó con temas de corte más popular, como “Bésame Mucho”, de Consuelito Velázquez. El gran cierre fue Nessun Dorma, aria del acto final de la ópera “Turandot”, de Giacomo Puccini.