PUNTA MITA.-Hace 16 años, Andy Said y Beto Farah se conocieron cuando estudiaban la prepa, pues la hermana de él, Elizabeth, los presentó.
Pero no fue hasta el 16 de julio de 2020 que la pareja inició su noviazgo y formalizó su compromiso durante un paseo por velero en Miami, el 8 de abril del año pasado.
Para mí, Andy es la mejor persona del planeta,
siempre piensa en todos antes que en ella; adoro su perseverancia y ganas en cada cosa que
ejecuta en su vida".
Para darse el sí ante Dios, los jóvenes eligieron la Cuasiparroquia María Reina de la Paz, en Puerto Vallarta, y, después, celebraron con sus seres queridos en un coctel.
Al siguiente día, la cita fue en Tizate Sea Garden, en la Riviera Nayarit, en donde el Padre Alberto Álvarez, primo del novio, ofició una ceremonia; además, los recién casados recibieron una bendición escrita por su Santidad.
Andy y yo somos amigos desde hace
muchos años y siempre platicábamos
de cómo sería el día de nuestra boda.
Me da gusto que se casó con alguien
tan increíble como Beto y verlos
felices; les deseo lo mejor”.
“Fue un espectáculo, gracias mi primo por regalarnos este momento, al Papa Francisco, a nuestros papás, amigos y primos por sus palabras”, comentó Alberto, egresado de la carrera de Administración de Empresas Hoteleras.
Más tarde, los invitados disfrutaron de un menú de cinco tiempos a cargo del novio.
Una de las sorpresas de la noche fue cuando Beto cantó el tema “Princesa”, el cual hizo famoso Gustavo Lara, quien se unió al recién casado para entonarlo y al terminar esta intrepretación ofreció un mini show.
FAMILIA DE LOS NOVIOS
Les deseo toda la felicidad del mundo.
Respétense, ámense mucho y hagan
una gran familia, los amo”
“Llegó a ser mi maestro de canto, recomendado por uno de mis grandes amigos, Felipe Bermúdez; Gustavo y yo nos hicimos amigos y le propuse que cantara en la boda”, contó quien tiene una banquetera y una escuela de baile.
Como primer baile como esposos, los jóvenes eligieron “A Manos Llenas”, de Alejandro Fernández, para dar paso a Andy con su papá, Alfredo Said, quienes vivieron un emotivo momento al ritmo de “El Privilegio de Amar”, de Lucero y Mijares.
Pocas veces ves una
pareja con tanta
complicidad y que se
complemente tan bien
y eso se reflejó en la
energía de la boda,
que hizo que fuera
inolvidable para todos
los invitados; les deseo
lo mejor".
Para un buen matrimonio,
hay que enamorase
y enamorar muchas veces
y todos los días a nuestra
pareja y, conociendo
a Beto y a Andy, no me
queda la menor duda
que asís será, son tal
para cual”.