ACAPULCO.- Desde hace 15 años, Angie Chávez viaja seguido al Puerto guerrerense con sus amigos, tradición que hasta el momento sigue, pues para ella, este destino es de fiesta, relajación y disfrute.
“Me encanta que es muy completo, porque comes rico; además de que hay lugares excelentes para salir de día y de noche, y también en familia. Existe un abanico de opciones para todos los gustos y edades”, mencionó Angie Chávez, comunicóloga.
Al llegar a Acapulco, sus planes contemplan pasar un rato en las residencias en las que se hospedan, ir a playa, descansar en un barco; después, ir a cenar en un tradicional restaurante y gozar del ambiente de un buen antro.
“Antes, iba mucho a Classico del Mar, porque esperaba el amanecer que se veía increíble desde la terraza; ahora, optamos por ir a Zibu y, después, al Baby’O para la fiesta, pues nunca pasará de moda”, contó Angie Chávez, originaria de Monterrey.
Me encanta que las vistas aquí son únicas, siempre te relajan y te animan; es increíble ver el mar desde un barco, balcón o terraza, porque cada uno tiene perspectivas diferentes”.
Una de sus actividades preferidas es tener un tan perfecto, momento que comparte con una de sus mejores amigas, Mariana Villalobos, quien también desde hace década y media visita con frecuencia Acapulco.
“Este lugar siempre es tendencia. Aunque hoy en día hay más ciudades para vacacionar o visitar, Acapulco es icónico y por eso la gente regresa; siento que cada persona debe venir al menos una vez en sus vidas”, dijo la empresaria Mariana Villalobos.
Al igual que Angie Chávez, coincide que aunque antes la fiesta del Puerto de Acapulco era la mejor, actualmente prefiere estar en un círculo más cerrado y convivir con sus seres queridos.
“Ahora, me gusta estar en un yate, disfrutar de las vistas y, a veces, este sitio te sorprende con algún espectáculo natural como ballenas, delfines o el atardecer, es algo que gozas más que la fiesta en grande”, platicó Mariana Villalobos.
Acapulco es realmente sol, arena, mar y vida”.