40 AÑOS DE ARTE
Aimée Servitje, presidenta de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C., (FORT), y Magalí Arriola, directora del Museo Tamayo Arte Contemporáneo
Para celebrar estas décadas del emblemático espacio, Aimée Servitje, presidenta de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, A.C., (FORT), y Magalí Arriola, directora del recinto, están de fiesta con diversas actividades y una exposición de cinco núcleos, llamada “Más Allá de los Árboles”.
“Es la institución más longeva del País que se dedica al arte contemporáneo internacional, eso es algo que hay que respetar muchísimo. Estamos trabajando a partir del año 79, que es cuando se pone la primera piedra; su inauguración en el 81, así como sus diferentes etapas. Esperamos tenerla lista para la segunda mitad de octubre”, platicó Magalí, quien desde septiembre de 2019 ocupa el cargo.
Para lograr esto, el último año y medio se han dedicado a investigar e indagar en los archivos para escanear textos; también han rastreado fotografías de todas las exhibiciones que han tenido y, en el camino, se han dado cuenta que su acervo es fascinante y muy rico, pues a lo largo de este tiempo, ha estado en sintonía con lo que pasaba a nivel nacional como en otras partes del mundo.
“Nos hemos enfocado a rescatar la historia y uno de los aprendizajes de esto es el que se construye sobre lo que ya existe, se edifica sobre los que estuvieron antes, a quienes hay que reconocer muchísimo; no es sólo el trabajo de uno, hay otras personas detrás cuando se está al frente de una institución como ésta”, dijo la egresada en Historia del Arte por La Sorbona.
Una de las partes más bonitas de todo este proceso que hemos hecho para festejar el aniversario es la investigación que hacemos en los archivos, es una historia riquísima que muchos de nosotros tenemos presente, aunque se conoce poco”.
Otra de las actividades que formarán parte de esta muestra es un programa público, el cual se desarrolló en la pandemia y mañana se transmitirá tanto en su página web, así como con un evento, a manera de un episodio piloto.
“Hemos entrevistado a actores que estuvieron involucrados desde el principio, estamos levantando la historia oral del museo que no existe en ningún lado y esto nos ha servido para alimentar el proyecto”, compartió la maestra en Arte Contemporáneo por la Universidad de California en San Diego.
A su vez, Aimée confiesa sentirse alegre por la celebración, pues éste se ha convertido en un referente artístico en toda Latinoamérica.
“Su visión y objetivo principal fue traer al País lo que se hacía internacionalmente, el Tamayo no es para preservar su obra, es para que los mexicanos tuvieran acceso a lo que se creaba afuera”, mencionó Servitje, quien ha participado en el organismo desde hace 20 años.
El museo es un lugar donde he encontrado gozo, aprendizaje, amistad y belleza”.
La reconocida como mecenas con el Montblanc de la Culture Arts Patronage Award 2019 recalca que tanto el Patronato, el cual inició en 1986, así como la fundación, creada en el 89, comparten la misión de fortalecer el lugar, así como apoyar, difundir y divulgar a los artistas nacionales.
Por su arquitectura y dinamismo, ambas coinciden en que el patio es una de sus áreas favoritas, pues es un espacio característico y versátil que se presta para la presentación de esculturas, realización de performances y eventos.
“Este museo es uno muy querido por la gente, la que le gusta el arte y la que vive a su alrededor, porque aquí se dan experiencias en las que se aprende y se la pasan bien, te da muchas cosas y, lo principal, es que vengan a conocerlo”, expresó la licenciada en Historia del Arte por el Instituto de Cultura Superior.
INTEGRANTES DE LA FORT
En 2012, Rosa María Bermúdez, Sonya Santos, María Eugenia Bermúdez y Aimée Servitje, durante los premios de la Federación Mexicana de Asociaciones de Amigos de los Museos, A.C.
Trabajar como directora de la fundación del Museo Tamayo es una experiencia enriquecedora. Estar cerca de exposiciones nacionales e internacionales tan importantes nutren mi vida; el aprendizaje, la reflexión y el regocijo es constante. Enhorabuena por el 40 aniversario del generador de experiencias sensoriales a través del arte contemporáneo”.
Me da mucha emoción el aniversario del museo, pues fue un verdadero sueño de Tamayo; durante años luchó para que se lograra. Es un orgullo formar parte del Patronato, pues, al ser su sobrina, vi cómo dedicó su trabajo a éste y al Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo, en Oaxaca. Fueron horas entregadas con mucho amor al trabajo y su principal razón fue dejarles a los mexicanos este gran legado cultural”.
de puño y letra
Para mí, es un orgullo pertenecer al Patronato, pues la fundación genera recursos que ayudan al fortalecimiento del programa expositivo del museo y otros proyectos relacionados con la vida y obra de Rufino Tamayo.
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Recuerdo que entre los ideales que tuvieron mis tíos, Olga y Rufino Tamayo, estuvo contribuir al fortalecimiento del patrimonio cultural de México, éste fue uno de los pilares para crear este organismo, el que, junto a Gilberto Borja, como presidente, y Mauricio de la Paz, como director, se concretó en 1989.
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Los presidentes y directores, que han ocupado estos cargos de la fundación, han salido adelante mediante un gran esfuerzo altruista, esto me conmueve y espero se preserve.
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Me da satisfacción que esté en pie, después de tantos años. Este 40 aniversario me lleva a recuerdos que vivieron los Tamayo, me hace pensar en esa pareja que salió adelante con todo su esfuerzo y desplegaron una lucha para realizar el proyecto de sus sueños: el museo.
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Rufino siempre pintó enalteciendo a México; su propósito fundamental fue ayudar a los artistas jóvenes para que tuvieran contacto con el arte contemporáneo, pues él, en Nueva York, pasó penurias para poder conocer el arte que se estaba creando en su tiempo, es por eso que reunió la colección para este espacio.
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Me parece interesante que actualmente se realicen curadurías que dialoguen con esta compilación inicial y las piezas más nuevas que se han ido incorporando a través de los años, esto nos habla de su carácter atemporal que la mantiene vigente.
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Ahora, hay una Sala Tamayo, gracias a Rafael Tovar y de Teresa, ex directivo de CONACULTA (q.e.p.d), quien la promovió. Espero que los directores subsecuentes tengan interés valorando esta idea, para poner muy en alto el nombre de Rufino y Olga Tamayo, preservar su obra y que los jóvenes puedan ver e inspirarse en su trabajo y en su colección.
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María Eugenia Bermúdez, integrante del Patronato y sobrina de Olga y Rufino Tamayo.
PROMOTORES DEL ARTE
También, estas personalidades han sido algunas de los principales benefactoras del recinto cultural.
En 2006, acompañado por su mamá, Isabel (q.e.p.d.) y su papá, Eugenio, Eugenio López recibió un reconocimiento por su apoyo y respaldo a la fundación, en el aniversario 25 del Museo Tamayo.
En 2006, Roberto Almeida y Beatriz Vainer, en un coctel de recaudación de fondos a favor de este espacio.
En 2018, Karla Valenzuela e Ismael Reyes Retana asistieron a las exposiciones Artaud 1936 y Cerith Wyn Evans.
En 2014, Fabián e Hilda Gosselin, en la gala SUMA.