Recientemente se llevó a cabo la presentación del libro “Farré Arquitecto”, obra gráfica que reúne algunas de las residenciales más destacadas del arquitecto Antonio Farré.
Acompañado de familiares, amigos, admiradores y su equipo de trabajo, Antonio Farré compartió algunas de las anécdotas que marcaron su carrera, una de ellas, al acudir a la Capilla y Convento de las Capuchinas Sacramentarias, construida y diseñada por el ganador del premio Prtizker en 1980, Luis Barragán.
“Su fuerza me impactó, así como el uso de la luz y la escala. En ese momento entendí que era ilimitada la potencia que podemos tener en cuanto al manejo de todas las cosas y fue una gran lección, una de las experiencias más increíbles que me han pasado”, dijo Antonio Farré.
Con un agradecimiento especial para su padre y hermano, el creativo se vio conmovido por toda la confianza depositada en él, pues muchos de sus principales clientes acudieron al evento para acompañarlo.
“Soy testigo de la segunda arquitectura que teje Farré, como si se tratara de un manto maravilloso que suelta en sus obras y entretejiera poco a poco cada uno de los detalles que hay en cada una de sus propuestas. Al diseño interior siempre le da un espacio, él trenza nuestras profesiones, hace que mi trabajo luzca gracias a las increíbles directrices que me da”, comentó la interiorista Elena Talavera, quien ha desarrollado varios proyectos al lado de Antonio Farré.
Mi meta es que cada vivienda pueda hablar, que los hogares sean diferentes y que se vean como casas potentes”.
ANTONIO FARRÉ, arquitecto
A través del recorrido pictórico que se aprecia en “Farré Arquitecto”, presentado en el Centro Asturiano de México, se realiza un repaso por las residencias más representativas de su trabajo, las cuales combinan simplicidad y sofisticación, mezcladas con la naturaleza, permitiendo convertir espacios complicados en casas impresionantes.
Las elegantes y monumentales estructuras que aparecen en la publicación se caracterizan por el uso de materiales locales, la ausencia de columnas y grandes ventanales.
Plasmar la magia que tiene Toño en sus proyectos y verla en un libro es algo maravilloso; ha creado lugares para que la familia sea más feliz en esos espacios”.
ÁLVARO ALTAMIRANO, presidente de La Casa de la Amistad para Niños con Cáncer, I.A.P.