Lo primero que se debe saber es que se necesita paciencia, todo el proceso de elaboración puede prolongarse más de 12 horas. Si no tienes máquinas especiales para su preparación, se puede preparar con un frasco de vidrio, solo se requiere el café de tu preferencia y agua.

Para preparar esta bebida, que ha ganado popularidad entre los amantes del café, se requieren 100 gramos de café de molido medio, por un litro de agua, cerca de 10 cucharadas soperas de café. 

En el recipiente de vidrio se sirve un litro de agua y los 100 gramos de café. La mezcla debe reposar por lo menos 12 horas, pero puede prolongarse de 24 a 36 horas. Mientras más tiempo esté reposado el sabor será más intenso.

Cuando pase el tiempo de reposo, el café deberá colarse con una tela ligera o un colador muy fino. Si el líquido tiene muchos residuos, debe volver a colarse una o dos veces más. Ya lista la mezcla, el café infusionado en frío debe conservarse en el refrigerador con una vida útil de dos semanas.  

El infusionado en frío le da tonos distintos al café. Es menos ácido que preparado en caliente, su sabor es más intenso y menos amargo. Ya que la mezcla esté lista puede añadirse hielos, leche o incluso agua mineral o tónica, que puede acompañarse con una rama de romero.