1.

TRABAJAR EN EQUIPO

Al ser una enfermedad tan catastrófica, el Covid-19 puso muy en claro la importancia del trabajo en equipo para salvar la vida de las personas.

“Podría decir que la mayor enseñanza es que este trabajo en equipo se traduce en grandes resultados”, dice Guillermina Sánchez Rodríguez, pediatra neonatóloga y Directora Médica y de Institutos TecSalud.

“Todo el personal que estaba dedicado a la atención de pacientes tenía una función clave para que esta atención se pudiera dar de manera pronta, efectiva y con calidad.”

Se requiere la colaboración de médicos, enfermeras, inhaloterapistas, camilleros, personal de hospitalidad y demás especialistas para lograr los objetivos.

Y se ha conseguido de forma inédita.

“Es la primera ocasión en que yo he visto como médico la unión fraternal de todas las instituciones de salud”, dice Abel Guzmán López, Subdirector de la Torre de Alta Especialidad en Medicina Avanzada (AEMA) del Hospital Universitario.

“Todos nos hemos sumado a participar”.

2.

REFORZAR SU VOCACIÓN

No ha sido fácil para los médicos.

Cambiaron su vida por completo y arriesgan su salud todos los días. Sin duda, esto les ha hecho reflexionar sobre su vocación.

“Ha habido momentos muy difíciles, decisiones muy difíciles, incertidumbre”, dice Laura Nuzzolo Shihadeh, profesora del Servicio de Infectología del Hospital Universitario.

“Pero más que cuestionarme mi profesión, al contrario, reforzó el hecho de hacerme sentir que tengo mucha vocación y que me gusta mucho lo que hago”.

También se dieron cuenta de cómo no sólo trabajan por salvar la vida de los pacientes.

Al estar aislados y temerosos por la enfermedad, los profesionales de la salud también han jugado un papel importante para acompañarlos de forma emocional.

3.

VALORAR A LA FAMILIA

Hay médicos que no han visto a sus familias en casi dos años. Como ellos están en constante riesgo, han decidido mantener distancia para proteger su salud.

“(La pandemia) ha cambiado el enfoque del valor que le doy a las relaciones personales, la familia y amigos, y que todos los días son importantes”, dice Tania Vargas Aguirre, internista en el Hospital San José.

“Cada momento que pasa es importante, ya sea a la distancia o en persona, si puedes abrazarlos o no, creo que eso es algo que va a cambiar a partir de la pandemia para mí”.

Esa es una enseñanza en la que todos coinciden: valorar más el tiempo con la familia.

Y también hacer lo posible por proteger a los seres queridos, destaca Víctor Manuel Sánchez, Líder de Terapia Intensiva y Medicina Interna de TecSalud.

“Te hace reflexionar que tienes que estar bien cuidado para poder cuidar a los tuyos”.

4.

CUIDAR SU PERSONA

Quienes dedican su vida a la Medicina saben que es una profesión demandante. Los profesionales suelen trabajar largas jornadas, que a veces les llevan a descuidar su vida.

La pandemia hizo que algunos reflexionaran al respecto.

“Como médico andas corre y corre. Llega un momento en que no te preocupas de tu salud, tu grado de estrés, tu familia”, dice Marco Antonio Hernández, subdirector del Hospital Universitario.

“Esperas que siempre esté, pero en esto dices: Puede estar y no puede estar”.

Darse cuenta que existía la posibilidad de enfermarse en cualquier momento, les empujó a hacer algunos cambios en su vida.

“Al inicio de la pandemia sí me descuidé un poco en cuanto a la alimentación y últimamente estoy tratando de mejorar eso”, expresa Gloria Aguirre, miembro del equipo Covid-19 del hospital San José.

“Trato de mantener todas las medidas al momento de estar con pacientes con Covid, pero trato también de darme también tiempo para mí”.

5.

APRECIAR LA VIDA

“Esta pandemia sentó los pies en la tierra de qué tan frágil es uno”, cuenta Emmanuel Ortiz, especialista del área de emergencias del Hospital San José.

“Ya que termine la pandemia pienso bajar un tanto el ritmo de trabajo, tener más tiempo para mí, tener más tiempo para mis seres queridos”.

Los médicos coinciden en cómo el Covid-19 les ha hecho reflexionar sobre lo importante que es apreciar la vida y las cosas que en verdad son importantes, pues en cualquier momento se puede terminar.

“De alguna manera pensábamos que ahí estaba”, dice Julio César Dávila, médico internista y pediatra en el IMSS.

“Que nunca se nos iba a ir y de pronto nos damos cuenta que las cosas pueden cambiar de un momento a otro, y que habría que valorarlo más”.