LOS DETALLES

UN MONUMENTO CON HISTORIA

 Por convocatoria del Presidente Porfirio Díaz, en conmemoración al primer centenario de la Independencia de México, el Gobernador de Nuevo León, Bernardo Reyes, mandó construir el Arco de la Independencia.

El cronista de Monterrey, Leopoldo Espinosa, cuenta que el monumento de 24 metros de altura, resultado de un concurso público que ganó el despacho del Arquitecto inglés Alfred Giles, fue inaugurado el 16 de septiembre de 1910.

Se decidió colocar la obra en el cruce de las Avenidas Unión y Progreso, hoy Calzada Madero y Pino Suárez, al ser las calles más transitadas y relevantes de la época, que entonces aún no eran pavimentadas.

La obra desarrollada por Pedro Cabral, fue construida con cantera rosa de San Luis Potosí, piedra que era favorita de Reyes.

Es la misma que se utilizó en el Palacio de Gobierno.

Con el paso de los años y por el humo de los vehículos, el color rosa se puso café, relata el cronista.

El Arco recibió su primer gran rehabilitación en los años setenta, y fue bajada la Alegoría de la Libertad, conocida como “La Mona”, pieza femenina de bronce que está en la parte alta del Arco, para rehabilitarla en la Escuela Industrial Álvaro Obregón.

Llamó la atención que se encontraron impactos de bala en la escultura.

En agosto del 2023, con inversión de 26 millones de pesos, el Municipio de Monterrey inició un proyecto para restringir la circulación del Arco, argumentando que el monumento se encontraba “atrapado” en el tráfico.

Y en febrero del 2024, el Gobierno estatal anunció el proyecto para rehabilitar el monumento.