Un poco de historia

Querétaro es un pueblo histórico colonial que fue fundado en 1531 por Fernando de Tapia.

Su nombre deriva del purépecha ‘lugar de las piedras grandes’, el cual continúa existiendo dentro de su diseño original del siglo 16 y mantiene una densidad muy alta de edificios antiguos, particularmente de los siglos 17 y 18.

La historia relata que los españoles derrotaron a los chichimecas, se rindieron cuando vieron en el cielo una gran cruz y la imagen de Santiago Apóstol.

Los españoles se avecindaron en Querétaro y lo convirtieron en el primer asentamiento permanente de peninsulares en el Bajío, donde convivieron con los otomíes y chichimecas que vivían en la zona.

Este destino fue base para la fundación posterior de ciudades en el Bajío, como es el caso de Real de Minas de Guanajuato, la Villa de la Purísima Concepción de Celaya, Aguascalientes y León; en los años 1554, 1571, 1575 y 1576, respectivamente.

La traza de esta ciudad presenta signos característicos de urbanismo novohispano, como la existencia de dos ejes principales, aunque también carece de otros elementos clásicos como la plaza mayor.

Fue una de las ciudades más importantes durante el Virreinato; para 1790 se ubicaba en el tercer lugar de los destinos más poblados del País, por detrás de la Ciudad de México y Puebla.

Centro histórico

El Centro histórico de la ciudad de Querétaro tiene uno de los legados arquitectónicos más ricos del País y uno de los más bellos y mejor preservados.

Su peculiar traza urbana refleja su doble origen -indio y española-, además cuenta con mil 400 monumentos históricos. Desde sus inicios, la ciudad tuvo un doble carácter que todavía se distingue a partir del eje norte-sur de la calle Corregidora: al poniente con trazo reticular la parte española y al oriente, de estrechas calles y sinuosas, su parte india.

Esta urbe está llena de joyas arquitectónicas de los siglos 17 y 18, como los conjuntos conventuales de Santa Clara y Santa Rosa de Viterbo o el claustro de San Agustín y sus cariátides. Además de sitios que artísticamente son muy bellos, se le suma un inmenso valor histórico, como la casa de la Corregidora, el Museo Regional y el convento franciscano de la Santa Cruz.

Acueducto

El Acueducto de Querétaro es una de las construcciones más emblemáticas de esta ciudad.

Se terminó de construir en 1735 y sus 74 arcos tienen una longitud de mil 280 metros.

Corría el año de 1721, cuando llegaron procedentes del convento de San Felipe de México cinco monjas capuchinas para fundar el convento de San José Querétaro y fueron ellas las que encontraron que el sistema y calidad de agua dejaba mucho que desear, por lo que acudieron con el Marqués de la Villa del Villar del Águila, quien se había declarado su protector y bienhechor.

Don Juan Antonio residía ya en Querétaro cuando escuchó la queja de las religiosas y enseguida se propuso a proporcionar agua potable a toda la población. El Marqués buscó en los alrededores de la ciudad la fuente para darle una solución a su problema y en el pueblo San Pedro de la Cañada, en el ‘Ojo de Agua del Capulín’, encontró la solución.

La leyenda alrededor de esta construcción relata que el Marqués se enamoró de una de las monjas capuchinas, Sor Marcela, no obstante este amor no pudo ser ya que Marcela no renunció a sus votos y era sobrina de la esposa del Marqués, pero él como acto de amor, mandó a construir el canal que llevara agua limpia a la ciudad.

El Cerrito

Esta zona arqueológica recibió el nombre de El Cerrito por tener una base piramidal de grandes proporciones.

Fue un centro ceremonial que tuvo influencias de diversas culturas, especialmente de los toltecas. Fuentes franciscanas señalan que hacia 1632 los indígenas continuaban con sus ofrendas a las deidades prehispánicas en los altares del sitio.

Se localiza en una vega del río El Pueblito sobre una pequeña elevación al sur del valle de Querétaro. En su plataforma se construyeron edificios y plazas, entre los que se destaca una estructura piramidal de 30 metros de altura.

Pese a que este sitio fue abandonado alrededor del siglo 11, persistió en la memoria de algunos pobladores que acudían con ofrendas. Cinco siglos después se reanudó su población y se fundó el pueblo de San Francisco Galileo, compuesto por indios otomíes y tarascos.

Los primeros trabajos de exploración se realizaron en 1932, cuando el inspector de monumentos, Miguel Patiño, denunció una serie de excavaciones que realizaban, sin autorización, los propietarios del terreno, pero fue hasta 1984 que comenzó el proyecto arqueológico de El Cerrito. El año siguiente se realizó su reconocimiento inicial con la colaboración de Carlos Castañeda y alumnos de la Universidad Veracruzana.

Casa de la Corregidora

Este recinto fue construido como residencia y oficina de los corregidores de Querétaro a finales del siglo 18, y se convirtió en la cuna de las conspiraciones del movimiento independentista mexicano.

En uno de los salones se llevaron a cabo las ‘reuniones literarias’ que gestaron la Independencia, estos encuentros fueron presididos por la Corregidora doña Josefa Ortiz de Domínguez y desde ahí Ortiz de Domínguez dio aviso al capitán Ignacio Allende de que la conspiración había sido descubierta un 15 de septiembre de 1810.

Abarca todo un costado de Plaza de Armas y la Casa del Corregimiento, es una construcción bastante sobria y robusta, con sus ventanas y balcones tan distintivos, en su interior tiene toda una historia que contar, que hoy alberga las oficinas del Gobierno Estatal.

Parque Bicentenario

Si buscas pasar un increíble día rodeado de tus seres queridos, el Parque Bicentenario es ideal, pues cuenta con múltiples atracciones.

Podrás dar un paseo en lancha o pontón, sentir la adrenalina de una tirolesa, entrar a la casa del terror, subirte a una montaña rusa, entrar al parque acuático con toboganes, chapoteadero y albercas.

Hay acceso con bicicleta y mascotas, donde también podrás disfrutar de una caminata con toda tu familia. El acceso al parque es gratuito. Los horarios de entrada son de martes a jueves de las 8:30 a 16:30 horas y viernes a domingo de las 10:00 a 18:00 horas.

Más información: http://parquebicentenarioqueretaro.gob.mx/

Museo de Arte

Este museo se encuentra en el ex convento de San Agustín, considerado unos de los claustros barrocos más importantes de América.

Fue construido entre 1731 y 1743 bajo la supervisión de Fray Luis Martínez Lucio. Con el paso del tiempo funcionó como Casa de Estudios Mayores de la Provincia Agustina de San Nicolás de Tolentino de Michoacán, también como cuartel militar, hospital y palacio federal. Finalmente, fue adaptado e inaugurado como museo el 22 de septiembre de 1988.

En el 2000 fue dotado de una librería, equipos audiovisuales y de cómputo, con fondos del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

El principal objetivo del museo es la difusión de las obras plásticas de artistas, estatales, nacionales y extranjeros, así como organizar actividades encaminadas a la preservación del patrimonio histórico y difundir la cultura y las artes.

Su exhibición, principalmente está encaminada a obras manieristas, barrocas, neoclásicas y modernas, procedentes de la Academia de San Carlos y de otras donaciones de artistas mexicanos.