Aficionados rojinegros como Paola Fernanda Ávalos compartieron su apoyo y alegría en redes por el bicampeonato de su equipo. / Foto de Cortesía

Lo aprendió de su héroe

Desde que su papá, Fernando Javier Ávalos, la llevaba al Estadio Jalisco, Paola Fernanda Ávalos se convirtió en una fiel seguidora del Atlas, así que en esta Gran Final contra Pachuca por supuesto que apoyó a los Zorros.
Al preguntarle cómo se sintió al ver a su equipo ganar, Paola compartió que fue una experiencia increíble, pues fue una liguilla muy intensa y está muy feliz de verlos coronarse campeones nuevamente.
“Me da mucha alegría por la Ciudad y toda la afición rojinegra”, complementó Paola Fernanda.

Atlistas de todos los confines de la Zona Metropolitana de Guadalajara se congregaron en la Glorieta de los Niños Héroes para festejar el triunfo de su equipo. / Foto de Mauricio Lozano

De generación en generación

Para ver la Gran Final de la Liga MX, Julieta Bilbao y su esposo, Rubén Silva, organizaron una comida en su casa a la que asistieron sus hijos, Julieta Silva Bilbao, José Rubén Silva Bilbao y Rodrigo Silva Bilbao; su nuera, Gaby Ruiz de Silva; su yerno, Kurt Nyssen, y su nieto, José Rubén Silva Jr.
“La afición empezó con mi esposo y yo cuando éramos novios, yo de 15 y él de 18, siempre nos gustó mucho el futbol y el Atlas nos encantó como equipo, no nos perdíamos ningún juego del Atlas en el Estadio y en la televisión”, recuerda Julieta.
“Esto se lo pasamos a nuestros tres hijos desde chiquitos, los llevábamos siempre al Estadio, o simplemente el plan del fin de semana era todos juntos ver el partido y pedir una pizza. Era el mejor plan y lo disfrutamos muchísimo, todos sufriendo y gozando cada partido ‘a lo Atlas'”.

Foto de Cortesía

Una tradición personal

Daniel Martínez Escobosa se convirtió en aficionado de los Zorros a los 7 años de edad, cuando su papá, Francisco Martínez, lo llevó al Estadio Jalisco a ver un juego entre Atlas y América, en la temporada de 1999.
“Pese a que mi papá quiso que apoyara al América como él, fueron los colores, cánticos y juego vistoso de aquel equipo rojinegro de los que me enamoré”.
Daniel vio la Final del domingo 29 con 20 amigos atlistas de corazón, y tras el triunfo, se trasladó a la Glorieta de los Niños Héroes para festejar; ahí le tomaron esta fotografía.
“(Me siento) muy contento porque se confirma que el Club ha dejado atrás sus estigmas negativos y en verdad se ha transformado en un ganador y protagonista de la Liga. También un poco triste de saber que mis amigos chivas no hablarán de futbol conmigo en un buen rato, ja, ja, ja”.

Foto de Cortesía

Es de familia

Rayito Fregoso es rojinegra desde la cuna, ¡y cómo no iba a serlo!, si su papá, Ernesto Fregoso Dueñas, es ex presidente del Atlas. Sobra decir que toda su familia está contenta por el bicampeonato.
Rayito decidió ver la Gran Final en casa de su hermano, Ernesto, y ahí tomaron la foto del recuerdo, en la que aparecen Ernesto Fregoso Dueñas, Gonzalo Alcocer Fregoso, Cristóbal Alcocer, Rayito, Gonzalo Alcocer Leal, Fernanda Alcocer y Sergio Munguía.

Foto de Cortesía

Con mucho orgullo

María Gortázar es fan del Atlas desde que nació, gracias a que su papá, Pablo Gortázar, le inculcó la pasión por este equipo.
“Me siento feliz”, dice María, “y sé que volverán a ser campeones; me gusta ver a mi familia tan feliz”.
Para ver la Final, María fue con sus seres queridos a la casa de su tío, Mauricio Martínez. Sin embargo, esta foto, en la que aparece con Ana Paula Gortázar, fue tomada en la casa de ella.

Foto de Cortesía

Desde la cuna

Diego Montaño aprendió de su papá, Salvador Montaño, a sentir amor por el equipo rojinegro, y afirma que le enseñó a decir Atlas mucho antes que a pronunciar su propio nombre.
Es por ello que ver a los Zorros como campeones es una emoción que Diego no puede describir con palabras, y se siente muy orgulloso de volver a vivir tal experiencia.
En la foto, tomada el domingo 29 antes de la Gran Final, Diego aparece junto a su esposa, Fer Gómez, y sus hijas, Alessa y Antonella Montaño Gómez.

Foto de Cortesía

El amor lo puede todo

María José Iturbide y su esposo, Andrés Álvarez, han inculcado en sus hijos (Alfonso, María Emilia y Thiago) la pasión por el futbol, y en específico por el equipo Atlas.
“Andrés (mi esposo) desde chiquito es un rojinegro de corazón, y desde que lo conocí veía todos los partidos, no se perdía ninguno, estuviéramos donde estuviéramos, y ahora lo acompaño en su afición”, platica María José.
En esta ocasión, la familia disfrutó de la Final en Alboa de The Landmark con un grupo de amigos.
“Me sentí emocionadísima del triunfo, pero sobre todo gocé ver a Andrés y Alfonso, que lo viven intensamente, y eso los une de una manera muy especial como papá e hijo”, concluye María José.

Foto de Cortesía

Abrazo de los buenos

En esta imagen aparecen Luis Martínez Medina y Luis Martínez Carrillo, esposo e hijo de Patty Carrillo, que fue quien la compartió en redes sociales.
Patty es aficionada del Atlas desde niña, ya que todos sus primos mayores le iban a este equipo y la llevaban al Estadio a ver sus partidos.
“Luis, mi esposo, también es muy futbolero”, comparte Patty. “Así que seguí mi afición con él”.
Patty añade que está feliz de ver al Atlas campeón, y también de que sus hijos, quienes aman este deporte, hayan tenido la oportunidad de verlos triunfar en dos ocasiones.
“Es algo que de verdad no me imaginé”, confiesa Patty, “pero nos da una gran enseñanza, ¡pues el que persevera alcanza!”
Esta familia vio la final en casa de Alejandro Martínez Medina, cuñado de Patty.

Foto de Cortesía

Devoción que se hereda

Liz Álvarez no puede creer que el Atlas sea campeón nuevamente.
“¡Me encanta!”, exclama Liz, “pero más que nada por Carlos, mi esposo, ya que sé que es un sueño irreal para él”.
Y es que, aunque Liz siempre había sido atlista, al casarse con Carlos Estefan dio continuación a la tradición rojinegra en su propia familia, y ahora sus dos hijos, Gonzalo y Regina Estefan, también apoyan a este equipo.
Este grupo vio el partido en casa de los suegros de Liz: Gaby González y Carlos Estefan.

Foto de Cortesía

Doble festejo

Nisha Barragán es fiel seguidora de los Rojinegros porque su papá le transmitió la pasión por tal equipo al llevarla al Estadio Jalisco todos los sábados; Nisha ha dado continuidad a tal tradición, pues hasta el día de hoy no falta a ningún partido.
“Volverlo a ver campeón (al Atlas) es el mejor regalo que pude tener el día de mi cumpleaños, una felicidad máxima”, platica Nisha.

Foto de Cortesía

Fieles aficionados

Pablo Moreno Valenzuela jugó en la Segunda División del Atlas y desde entonces mantiene su afición por el equipo, algo que ha inculcado en sus hijos.
En la foto, Pablo aparece con su hijo, Pablo Moreno Carrandi, en el palco que está arriba de la porra, durante el partido del jueves 26 en el Estadio Jalisco.

Foto de Cortesía

De hueso colorado

La familia de Renata Velazquez Mendoza le transmitió el amor por el Atlas, pero hubo dos figuras que ejercieron especial influencia en ella: su papá, Rodolfo Velazquez Estrada, y su abuelo, Rodolfo Velazquez Díaz.
“Hoy en día, mi abuelo tiene 91 años y le tocó vivir la primera Copa del 51; además, jugó en el Atlas y fue entrenador de Fuerzas Básicas muchos años”, expresa Renata.
“Mi papá, también rojinegro, jugó en el Académicos del Atlas de Tercera División. Y a mí me encanta el futbol y vivir la vibra increíble que se siente en el Estadio cuando toda ‘La Fiel’ apoyamos al Atlas, es increíble”.

Foto de Cortesía
Los Zorros recorren la Ciudad acompañados por sus aficionados. / Foto de Maricarmen Galindo

Información: Carolina Herrera, Jimena de la O y Karen Rendón. Fotos: Maricarmen Galindo, Mauricio Lozano, y Cortesía.