A pesar de las múltiples celebraciones, lo que más le agradó fue que compartió con grandes amigos que viajaron para estar con él.
Entre los asistentes estuvo Rodrigo Rivero Lake, quien se encontraba en este destino por trabajo y aprovechó la ocasión para convivir con él.
“Lo conozco desde hace aproximadamente seis años, es una persona llena de detalles,muy trabajador y emprendedor porque cuando platica sobre lo que hace, le brillan los ojos del gusto que le da, es un gran promotor y mercadólogo”, reveló.
El anticuario le obsequió un cinturón piteado nacional y, entre sus deseos, está que Andrés mantenga esa chispa única, ya que lo describe como un carrito de baleros en bajada con gran velocidad.
“Tiene la gran sombra de su esposa, Miriam, es una mujer encantadora que cubre los agujeros que faltan en la fiesta como en su vida y la familia que han formado, son un gran apoyo”, mencionó.