El hecho ocurrió el 5 de octubre de 2001, pasadas las 10 de la mañana, en la entrada de las oficinas de la empresa Coemsa, en la Colonia San Miguel Chapultepec, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.

De acuerdo con Palazuelos, un sujeto lo encañonó porque pretendía asaltar el lugar.

El actor le disparó con su pistola calibre .380. Otro cómplice del asaltante huyó herido, pero metros adelante falleció.

Cuando estamos tocando abren la puerta; nos tiran dos madrazos al aire y nos encañonan con una pistolita .22, un gordote. Con mi conocimiento jurídico dije: 'este güey ya le jaló. Trae pólvora. Si me lo chingo es legítima defensa'. Se armó una balacera; matamos a dos cabrones. Matamos al gordo, matamos a otro".

Tras el hecho, Palazuelos pidió ayuda al dueño de Coemsa, al que identificó como “Scarface”.

Arregla esto. Soy famoso; me acaban de dar mi portación de arma y me la van a quitar. No tengo ni un mes y ya me chingué a un cabrón".

El relato oficial de entonces responsabilizó del homicidio a “Rogelio R”, vigilante de 26 años, quien fue llevado a la agencia 30 del MP para que rindiera su declaración.

Palazuelos se retiró en un Mercedes Benz color negro, según consta en la nota de REFORMA publicada entonces sobre el incidente.

Se me ocurre irme. Me voy a mi casa en Tepoztlán, ahí ni quién me encuentre".

Nancy Rotman, representante de Palazuelos, lo llamó por teléfono y le dijo que la Policía lo buscaba por homicidio.  “¡Entrégate!”, le suplicó.

Palazuelos acudió al MP con el comandante Pedro Hernández Callejas.

“Me hacen la prueba. Estaba lleno de pólvora. (El comandante le dice) ‘Ya trae un problema muy grave'”. Palazuelos le respondió: “¿Por qué problema grave? Fue legítima defensa. Tengo portación de arma. Ya viste quién firma, el Secretario de la Defensa, papá”. Y lo dejaron ir.