También conocida como raya de gis, es un tejido característico de la sastrería, y aunque no es exclusivo de la temporada invernal, este año, gracias a la popularidad de las prendas sastre en el armario femenino, es una de las tramas estrella.
Su origen proviene del siglo XIX, durante la era victoriana los banqueros la utilizaban para reflejar poder y nivel económico.