Para que la propaganda electoral no acabe en los rellenos sanitarios, integrantes de la Asociación Mexicana por los Derechos del Reciclador (Mexider) reciclan el papel y el plástico si es susceptible a convertirse en materia prima nueva y, en caso negativo, los reutilizan en la elaboración de areneros para gatos, bolsas de mandado y tapetes para perros.
Comenzaron a hacerlo en 2023 en la Alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México tras firmar un convenio de colaboración con la demarcación y este año trabajan en la Cuauhtémoc con una candidata a diputada local porque los políticos deben retirar sus artículos de las calles y juntarlos para que los recicladores puedan recogerlos, explica Juan Carlos García León, presidente de la Mexider.
“Somos apartidistas. A nosotros lo que realmente nos interesa es (…) que no llegue toda esa propaganda electoral a los rellenos sanitarios”, sostiene.
Aunque el artículo 209 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) establece que toda propaganda electoral impresa debe ser reciclable, todavía se colocan pendones de lona difíciles de reciclar, pues carecen de valor en los centros de reciclaje, asegura García León. Su solución fue transformarlos en productos para mascotas y bolsas. Ambos se entregan gratuitamente.
Con el papel se forman pacas de 700 u 800 kilos para enviarlas a reciclaje en empresas papeleras. Un proceso similar se lleva a cabo con el plástico que puede fundirse e inyectarse en la fabricación de nuevos productos.
“(La propaganda electoral) puede llegar hasta los rellenos sanitarios clandestinos, donde no se le da un trato adecuado a la basura, entonces (…) en vez de beneficiarnos, nos perjudica ambientalmente con gases, líquidos al subsuelo y olor”, advierte García León.
‘Inundan’ las calles
Alrededor de 25 mil toneladas de basura electoral se podrían generar en CDMX durante este proceso electoral, estima la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
¿Qué dice la ley?
Según el artículo 209 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE):
La propaganda electoral impresa debe ser reciclable y fabricada con materiales biodegradables.
Otras iniciativas
Distintos esfuerzos se realizan en territorio nacional. En Monterrey, por ejemplo, Mariana de León anteriormente convirtió lonas electorales en casas para perros y gatos.