Al saltar los siete obstáculos de la segunda ronda en 44.51 segundos, el teutón de 58 años, Ludger Beerbaum, fue coronado con un sombrero de charro y al ritmo del mariachi, posterior a que el himno de Alemania sonara en Campo Marte.
“Sin esta atmósfera, sin este público aplaudiendo y animando a todos los deportistas, especialmente a mí, no lo habría logrado, ese apoyo es lo que hace especial este evento, gracias a todos ustedes”, dijo a la audiencia la leyenda de la equitación.