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Los pitbulls son un tipo de perro que motiva debates sobre su peligrosidad. A mediados de junio se avivó la discusión, pues en un video difundido en redes supuestamente se aprecia a uno de estos canes morder a otro más pequeño en un restaurante.

Existen estigmas sobre su agresividad; sin embargo, de acuerdo con Hill’s, la mayoría de los pitbulls son divertidos, compañías nobles y pacientes con los miembros de su familia. Como en todas las razas, hay sus excepciones.

Organizaciones especializadas en estos animales despejan algunas dudas.

¿Son una raza?

Pitbull es un término que se usa para nombrar a perros con características similares. En realidad no existe una raza denominada pitbull, de acuerdo con la organización Pit Bull Rescue Central (PBRC).

Más de 20 razas y sus cruzas suelen ser llamadas así, entre ellas el American Pit Bull Terrier, el American Staffordshire Terrier y el Staffordshire Bull Terrier. Sus discrepancias son tan sutiles que en ocasiones ni los expertos pueden diferenciarlos, señala la organización.

¿Cómo es su personalidad?

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Sus tutores los describen como amorosos, gentiles y con tendencia a confiar en otros, según PBRC. Aunque son conocidos por ladrar, en la mayoría de las ocasiones los perros tipo pitbull son muy amigables con las personas.

Como otros canes de tamaño mediano, son ágiles, entusiastas y fuertes. Por lo mismo, a los perros tipo pitbull hay que enseñarles desde jóvenes a jugar con gentileza, a no saltar sobre la gente y a esperar una señal antes de salir por la puerta.

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Su tolerancia a las caricias es alta e incluso soportan con paciencia juegos un poco bruscos con niñas y niños; sin importar la raza, expertos aconsejan que interactúen con cualquier can bajo la supervisión de adultos.

Son inteligentes y responden bien al entrenamiento, PBRC sugiere adiestrarlos en cuanto están al corriente con sus vacunas. Destacan por su energía, así que requieren suficiente ejercicio.

A lo largo de su vida son juguetones y muestran una notable determinación, que pueden dirigir a actividades tan diversas que van desde subir al regazo de sus tutores para buscar caricias y besos hasta destruir muebles si se quedan aburridos en casa.

¿Qué cuidados requieren?

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Aquellas personas que deseen cuidar un perro, de cualquier tipo, deben comprometerse a que sea revisado y atendido periódicamente por un médico veterinario y que sus vacunas estén al corriente.

Los canes requieren alimento suficiente y adecuado, así como acceso a agua fresca en todo momento; la esterilización suele aconsejarse.

En cuanto a ejercicio, necesitan caminar o jugar el tiempo indicado de acuerdo a su edad y niveles de energía, tanto en interiores como en exteriores. Es importante que los jóvenes se ejerciten al menos dos veces al día.

¿Son agresivos?

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La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés) destaca que el ambiente donde se desarrollan es importante para determinar su comportamiento.

Experiencias positivas, como socializar con personas y otros animales, son clave para prevenir la agresividad.

Por el contrario, aquellos que crecen maltratados, encadenados, expuestos a la intemperie y aislados tienen más probabilidades de morder.

“Desafortunadamente, los perros tipo pitbull que se encuentran en estas condiciones podrían estar en mayor riesgo de desarrollar un comportamiento agresivo”, advierte la ASPCA.

Sin importar la raza, casi todos los incidentes serios de mordidas de perros son el resultado de una tutela irresponsable, alerta Pitbullinfo.org.

¿Cómo entrenarlos?

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Es recomendable enseñarles, al igual que a cualquier perro, comandos básicos como “sentado”, “quieto” y “ven” a través del reforzamiento positivo; por ejemplo, darles premios cuando obedecen.

Se tienen que evitar los castigos, pues pueden resultar contraproducentes y conducir a un incremento de agresión.

Fuera de su hogar, los perros siempre deben llevar correa. Incluso en los parques caninos, donde existe la alternativa de soltarlos, los tutores tienen que estar al pendiente de ellos, asegurarse de que siguen sus órdenes y mantienen una buena conducta.

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Muchos de los incidentes de mordeduras pueden prevenirse al tratar cualquier signo de agresión, mismo que debe ser atendido por un médico veterinario, un etólogo canino y/o un entrenador profesional.

Sin importar su raza, todos los canes pueden presentar cierto grado de agresión en determinadas situaciones; esto pudiera originarse cuando se sienten amenazados, tienen miedo o quieren defender su territorio.