Yucatán
Entre flamencos y cielos rosados
Cuando se piensa en Yucatán, las aves también tienen su propio espectáculo. La temporada ideal para el avistamiento es de abril a octubre, cuando los flamencos rosados llenan de color la Reserva de la Biosfera Ría Celestún y Ría Lagartos.
Estos paraísos naturales ofrecen paseos en lancha que permiten acercarse sin perturbar a las colonias de flamencos, espátulas rosadas, garzas blancas y cormoranes neotropicales.
Además, en los alrededores de Mérida es posible observar especies endémicas como el pájaro toh, el yucatan wren y el colibrí esmeralda de Yucatán, mientras se recorren cenotes, haciendas y manglares vibrantes.
Para los entusiastas, cada año se realiza el Festival de las Aves Toh en Progreso, un evento que reúne a expertos y aficionados en talleres, caminatas y tours especializados que celebran la avifauna de la península.
Más inspiración en (https://yucatan.travel/aventura-y-naturaleza/ruta-de-flamingos/).



Colima
un edén oculto para observadores
Pequeño en territorio, pero grande en biodiversidad, Colima es un secreto bien guardado para los amantes de las aves. La mejor época para visitar es de noviembre a abril, cuando el clima fresco atrae aves migratorias y residentes a sus volcanes, costas y lagunas.
El Parque Nacional Nevado de Colima permite avistar ejemplares como el trogón elegante, el águila real, la cotinga azul, el carpintero bellotero y el halcón cola roja. Mientras tanto, en la laguna de Cuyutlán y los esteros de Tecomán y Armería, se pueden encontrar garzas, ibis blancos, espátulas rosadas y fragatas magníficas.
Cada año, se celebra el Colima Birding, donde se organizan salidas guiadas, talleres y concursos de fotografía para promover la conservación de estos ecosistemas.
Más inspiración en (visitacolima.mx/).



San Luis Potosí
entre desiertos y selvas
Entre desiertos y selvas
San Luis Potosí sorprende por su variedad de ecosistemas, que van desde el altiplano hasta la exuberante Huasteca. Entre octubre y marzo, cuando el clima es más amigable, el estado se convierte en un corredor natural para numerosas especies migratorias y endémicas.
En la región de la Huasteca, el Sótano de las Golondrinas impresiona no solo por su profundidad de más de 500 metros, sino por los vuelos vertiginosos de miles de vencejos de collar blanco y loros de cabeza amarilla que habitan este abismo. Además, en los llanos semiáridos se pueden observar cardenales rojos, correcaminos, búhos cornudos y gavilanes.
La capital potosina organiza cada otoño el Festival de Aves Migratorias, donde se realizan caminatas, pláticas y actividades de educación ambiental para toda la familia, haciendo de este destino un espacio ideal para conectar con la naturaleza en todas sus formas.
Más inspiración en (visitasanluispotosi.com/).



Información y diseño: Grupo REFORMA
Fotos: Tomada de páginas oficiales.
Diseño: Grupo REFORMA
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