Adiós, Ronald. Un icono de los blaugranas se va de la dirección técnica por la puerta de atrás.

AVIVA KOEMAN LAS LLAMAS EN EL BARCELONA

Ronald Koeman ya no es más técnico del Barcelona. Regresó al club como un auténtico ídolo, nada menos que el hombre que le dio a los blaugranas su primera Copa de Europa, en 1992, y se fue repudiado por varios aficionados que incluso lo agredieron el pasado domingo a la salida del Camp Nou, en el preámbulo de su adiós.

En 14 meses como DT del cuadro catalán, el neerlandés no conoció la paz.

En la Selección de Países Bajos lo tenía todo. La clasificó a la Euro. Encabezó la transición generacional. Le devolvió la autoestima a un representativo que había fracasado en sus intentos de ir a la Euro 2016 y a la Copa del Mundo 2018. Quizá por eso Josep Maria Bartomeu apostó por él, para que apagara el incendio de un equipo sumido en una de las peores crisis de su historia.

Koeman solo avivó el fuego. CANCHA te presenta los duros episodios que marcaron a Koeman como técnico del Barcelona.

 

UN ACTO DE AMOR

Ronald Koeman calificó como un “acto de servicio al club” aquel sí que dio para convertirse en técnico del Barcelona a partir del 19 de agosto de 2020 y con un contrato con dos años de vigencia.

Llegaba a un cuadro sumido en una de las peores crisis de los últimos años.

Arribó justo después de aquel 8-2 contra el Bayern Múnich, que golpeó en lo más profundo del barcelonismo, que provocó la caída de Quique Setién.

Él, como uno de los iconos del club, parecía el personaje ideal para encabezar la resurrección.

Se le ocurrió prescindir del mejor amigo de Lionel Messi, Luis Suárez, y darle la noticia al uruguayo a través de una llamada de teléfono.

La falta de clase de esa acción cimbró al “Pistolero”, pero aún más a Leo, quien días antes (el 25 de agosto de 2020) había expresado su deseo de marcharse del Barcelona, a través del famoso burofax.

“La llamada de Koeman para decirme que no contaba conmigo duró 40 segundos”, expresó el charrúa.

Suárez se fue al Atlético de Madrid y volvió a ser feliz. Anotó los goles decisivos para la conquista del título de la temporada 2020-21 en LaLiga. Hace unas semanas le marcó al Barcelona. No festejó mucho, pero sí hizo un gesto que le dio la vuelta al mundo.

LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA

Ronald Koeman debutó como técnico del Barcelona el 27 de septiembre de 2020, en un holgado triunfo 4-0 sobre el Villarreal.

La alegría por los primeros partidos del neerlandés no duró ni un mes.

El 24 de octubre, perdió su primer Clásico, 3-1 en el Camp Nou. Muchos recuerdan aún aquel gol de Luka Modric, quien le puso un baile a la zaga blaugrana.

Tres días después, Bartomeu dimitió, marcado por ser el presidente que motivó la inminente salida de Messi del Barcelona.

Ya se hablaba de Joan Laporta como un fuerte candidato para la presidencia, así como también de que Koeman no era del total agrado del mismo.

TAMBIÉN CON KOEMAN FRACASAN EN CHAMPIONS

El Barcelona regresó a la Fase Final de la Champions League, decidido a olvidar aquel repaso que en la anterior cita le puso el Bayern Múnich, en aquel 8-2.

En el partido de ida de los Octavos de Final, en marzo de 2021, el PSG goleó 4-1 a los blaugranas, en una noche en la que Kylian Mbappé eclipsó a Lionel Messi.

El 1-1 del partido de vuelta marcó otro indigno adiós.

OTRA DERROTA EN EL CLÁSICO Y EL ÚNICO TÍTULO

Los aficionados del Real Madrid fueron los más felices por la llegada de Ronald Koeman al Barcelona.

En el segundo Clásico de la temporada, ahora como visitante, el Barcelona perdió 2-1 contra el cuadro blanco.

Los blaugranas iban en picada y así terminarían LaLiga, sin posibilidades en aquella última jornada en la que el Real Madrid peleó hasta el último segundo para arrebatarle la opción de título al Atlético.

El único consuelo para la afición del cuadro catalán fue la conquista de la Copa del Rey, 4-0 contra el Athletic de Bilbao.

ADIÓS, MESSI

Por increíble que parezca, Lionel Messi dio marcha atrás a su decisión de marcharse del Barcelona… pero aun así se fue.

El mundo se paralizó cuando el club blaugrana dejó ir a su jugador más importante en la historia, debido a que no había manera de retenerlo sin violar las políticas financieras de LaLiga.

El presidente Joan Laporta dijo que esperaba que Messi jugara gratis.

Semejante disparate evidencia la situación del club, hecho polvo en el plano directivo, administrativo, financiero, deportivo.

LA DEBACLE EN LALIGA, CHAMPIONS Y LA AGRESIÓN A KOEMAN

El Barcelona es noveno en LaLiga.

Arriba del club están cuadros como el Betis, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Osasuna y Athletic de Bilbao, que no suelen marchar en mejores posiciones que los blaugranas.

Desde la pretemporada se anticipaba un semestre complicado, toda vez que el equipo no pudo retener a Lionel Messi ni consumar el fichaje del neerlandés Georginio Wijnaldum, a lo que se sumó la lesión de Sergio Agüero y la tardanza para tener listo a Ansu Fati.

En la Champions la cosa tampoco es muy esperanzadora. Es tercero del Grupo E, con 3 puntos, uno abajo del Benfica y 6 del Bayern Múnich.

A Koeman lo echaron tras la caída contra el Rayo Vallecano.

El adiós ya se veía cerca desde el pasado domingo en la derrota 2-1 contra el Real Madrid en el Camp Nou.

Algunos hinchas blaugranas esperaron a que Koeman abandonara el estadio para agredirlo.

Así se termina el ciclo de quien fuera un icono del club, pero que ahora se marcha sin gloria y con mucha pena. Sergi Barjuan ha sido elegido como técnico interino.