Esperan a su princesa
Con profundo amor e ilusión, Mariana Obregón y Tommy van der Heijden convocaron a sus amigas y familiares cercanas a una reunión petit comité para celebrar que próximamente nacerá su primogénita.
La pareja, que radica actualmente en los Países Bajos, no quiso pasar por alto la oportunidad de darse una escapada a México para festejar el tradicional baby shower, mismo que fue planeado desde lejos con la ayuda de la mamá de Mariana, Ángela Treviño.
Estos niños que vienen en camino, para mí, son los hijos de la esperanza, desafortunadamente han fallecido muchas personas. Estamos felices por ellos, tenían muchas ganas de ser papás”.
Durante la mañana, las emociones fueron diversas, sobre todo para Mariana, quien tiene alrededor de 26 semanas de embarazo, ya que aunque confiesa que disfruta mucho la vida que lleva en Europa y siempre está bien acompañada, extraña a sus seres queridos y las tradiciones de su país.
Siento que para nadie es fácil, más estando lejos, por más que mis papás irán, al final es un sentimiento raro, porque no estoy con mi familia, pero ya estoy construyendo la mía. Tengo mi vida allá, pero me cuesta trabajo ver que me pierdo algunos momentos importantes aquí, y pienso en mi bebé, quien también no los tendrá, aunque a la par ganará muchas cosas en Holanda”.
Cristina y Mariana Obregón
Para que se sintiera apapachada, sus amigas más cercanas la consintieron y externaron sus mejores deseos, pues todas en general compartieron el sentimiento de emoción al tratarse de la primera de su círculo que se convierte en mamá.
Estamos muy contentas, va a ser la sobrina con más tías del mundo. Le deseo que sea muy feliz y que lo siga disfrutando como hasta ahora”.
Para finalizar, la familia van der Heijden Obregón anticipó que se encuentra lista para vivir el último trimestre del embarazo en su hogar, pero, gozará, con los cuidados necesarios, a sus amistades y familia en lo que emprende el viaje de vuelta.
Los detalles
Las invitadas disfrutaron de una mesa de dulces decorada en colores rosas y tonos pastel, en la que destacaron las donas, chocolates y otros bocadillos, así como unos souvenirs sorpresa.
De acuerdo con Mariana, la tradición de los Países Bajos señala que el nombre de los bebés no se comparte sino hasta cuando mandan tarjetas a amigos y familia con la fecha de nacimiento, estatura y peso del recién nacido, por lo cual, decidió seguirla.