TLAQUEPAQUE. El destroyer: Estos baches no sólo aniquilan llantas, sino también suspensiones. Se encuentran en Camino a San Martín de Las Flores de Abajo y Camino a la Piedrera por si quieren ir a conocerlos.

GUADALAJARA. El 1-2: Si no caes en uno… el otro te espera. Estos dos baches inmensos toman por sorpresa a los automovilistas que dan vuelta de la Calle Morelos para continuar por Emilio Castelar.

ZAPOPAN. El demoledor: Este hoyo profundo no sólo pone en riesgo las llantas, sino hasta los rines. Y cada día se hace más grande. Lo encuentras en Calle Santa Esther, entre Periférico y Santa Mónica.

TLAJOMULCO. El invencible: Por más que le colocan costales, este tremendo bache continúa imponiendo su ley y poniendo en peligro a los automovilistas que se atreven a circular por Adolf B. Horn y Pedro Missouri.

TLAQUEPAQUE. El extremo: Estos baches, además de ser un riesgo en lluvias, también tienen grava suelta que pueden causar derrapes, por eso mejor evítalos en Camino al Iteso.

ZAPOPAN. El engañoso: En la distancia puede que no te percates… hasta que es muy tarde. Este par lo encuentras en Avenida Las Torres y Prolongación Tepeyac.

TLAQUEPAQUE. El que da la bienvenida: Justo en la entrada de la Ciudad, en el carril Oriente de la Carretera a Chapala, justo frente al Fraccionamiento Revolución, está este monstruo que puede causar enormes daños tanto por su profundidad como por la velocidad con la que lo enfrentan automovilistas.

TLAQUEPAQUE. El matamotos. También en Carretera a Chapala, a la altura del Fraccionamiento Revolución, hay otros hoyancos que puede que no lastimen tanto a los autos, pero son el terror de los motociclistas.

Información: Grupo REFORMA. Fotos: Renee Pérez, Rodolfo Lasso, Maricarmen Galindo, Raúl Zepeda, Jorge Rangel y Ismael Ramírez