Isaac Hernández
(Guadalajara, 1990)

Dejó la Ciudad hace 23 años, cuando apenas tenía 11 y desde entonces ha ganado un lugar en la historia del ballet en México: se convirtió en el primer mexicano en ganar el prestigioso Premio Benois de la Danse (2018) y en integrarse a la alineación central del American Ballet Theatre (AMT), a partir de enero de 2025.
Ahora con una carrera recorrida califica que se ha provocado una inercia interesante en torno a la danza en la Ciudad, lo que generará continuidad en las siguientes generaciones.
“A mí lo que me ilusiona es la certeza de que toda la inercia que se ha generado en torno al ballet clásico en México tiene futuro, tiene continuidad y espero que (los jóvenes bailarines) sientan ese compromiso con México, con Jalisco, de seguir trabajando para que haya otras generaciones que puedan hacer su vida a través del arte.
Esteban Hernández
(Guadalajara, 1994)

El octavo de los 11 hermanos Hernández se convirtió en el primer bailarín principal mexicano en la alineación central del San Francisco Ballet, una de las compañías más antiguas y reconocidas de ballet en Estados Unidos.
Esteban, quien empezó a entrenar en el patio de su casa, también se convirtió en el primer bailarín mexicano en graduarse, a los 18 años, en la Royal Ballet School de Londres y desde 2019 es bailarín principal del San Francisco Ballet, una de las compañías más antiguas y con mayor tradición en Estados Unidos, posición que compartió con su hermano mayor, Isaac, durante dos años: 2022-2024, tras su salida apenas en junio pasado.
Sofía González
(Guadalajara, 1999)

La bailarina de Les Grands Ballets Canadiens de Montreal desde marzo de 2020 tiene una trayectoria en el mundo de la danza desde que tenía cinco años. Se ha presentado en escenarios como el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, pero también en entarimados de Estados Unidos, Italia y España.
“Cuando yo inicié en este camino no había muchos apoyos para los que íbamos iniciando, creo que eso ha cambiado un poco y el gobierno empieza a dar más becas, estímulos, me parece que hay mucho talento en México, lo que falta es que la gente conozca lo que se está haciendo, que además vaya a ver los espectáculos, que apoye a las compañías”.
Rafael Bejarano
(Guadalajara, 1999)

Rafael se inició en el mundo de la danza a los 11 años y tras ganar algunos concursos nacionales decidió dejar el País para perfeccionar su técnica en el Miami Arts Ballet Theater, luego hizo lo propio en Dinamarca y Alemania, para volver a Estados Unidos, desde hace más de siete años forma parte de The Washington Ballet.
Enrique Bejarano
(Guadalajara, 2003)

Empezó a los seis años de edad. En 2018, cuando tenía 15 años, compitió en el Youth America Grand Prix, en Nueva York, y tras ganar el primer lugar en la categoría junior, se alzó con el primer bailarín mexicano en recibir una beca completa para estudiar en la Academia Princesa Grace del Ballet de Montecarlo. En 2021 se unió a las filas del Birmingham Royal Ballet y hace unas semanas acaba de ser ascendido a la posición de solista.
Martí Gutiérrez Rubí
(Guadalajara, 2003)

Desde los cuatro años no se ha separado de la danza. Martí Gutiérrez Rubí ha tenido siempre muy claro que quería hacer del ballet su modo de vida y así lo ha hecho desde esos primeros años. Dejó Guadalajara cuando tenía 15 años, en 2018, la primera escala fue la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso, en Cuba. De vuelta en México, compitió en el Youth America Grand Prix 2021, en Veracruz, que le dio el pase a estudiar en The Ballettschule Theater Basel, en Suiza, aunque en el intermedio también ganó un lugar en el Junior Ballet Zürich, al que ingresó formalmente en 2022 y a partir de agosto irá al Semperoper Ballett, en Alemania.
“Yo creo que México tiene mucho talento, lo que necesitas para bailar ballet es un cuerpo, México tiene muchísimos cuerpos, pero creo que falta educación sobre cómo puedes convertirse en bailarín profesional, a qué apoyos puedes acceder para poder lograr tu sueño, lo que me gusta es que muchos bailarines que han salido del País regresan para aportar, regresar algo de lo que han recibido, compartir lo que han aprendido en el extranjero”, reflexiona el tapatío.
Amaury Zanete Pérez
(Guadalajara, 2004)

Tras una ardua preparación que le ha llevado hasta el momento ocho años de su vida, el bailarín tapatío Amaury Zanete Pérez, de 19 años de edad, se acaba de ganar un lugar en el Royal Swedish Ballet, en Estocolmo.
“Desde que decidí que quería dedicarme al ballet supe que tenía que irme de la Ciudad a temprana edad, para mejorar, para explorar”.
“Me emociona mucho ver de cerca todos estos cambios que están ocurriendo en la danza, ser parte de ellos”.
Información: Rebeca Pérez Vega.
Fotos: Cortesía.
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