LUCIANO PEROTTO
Bailarín principal
Buenos Aires, Argentina. lngreso: 2019
Su trayectoria comenzó a los 11 años. Luciano afirma que su padre prácticamente lo obligó a bailar, aunque poco a poco surgió el amor por el movimiento.
“Creo que el momento exacto fue cuando vi ‘Don Quijote’ en el Teatro Colón (ejecutado) por los primeros bailarines y dije: ‘no, yo eso quiero. (Quiero) llegar a ese sentimiento, a esas sensaciones”, afirma.
BRIAN RUIZ
Bailarín principal
Cali, Colombia. Ingreso: 2015
Para el artista, bailar es la mejor forma de expresión que tiene.
“Me es más fácil, incluso, bailar que hablar”, indica entre risas.
Empezó a danzar a los 9 años, a iniciativa de su padre, un hombre con carrera militar quien observó el gusto del niño por las artes. Aunque el talento era evidente, inicialmente no pensaba dedicarse a esta carrera. Incluso, consideró ser piloto.
“Muchas veces no sabes lo que quieres cuando eres niño”, explica. “Le agarré ese cariño y esa pasión (a la profesión) como a los 16, 17 años”.
ABIGAIL MIRANDA
Bailarina principal
Puebla, Puebla. Ingreso: 2008
Abigaíl recuerda que llegó a la compañía dispuesta a dar lo mejor y sin ninguna seguridad de obtener contrato. Ahora dice que su rango, que le da la oportunidad de ejecutar roles técnicamente demandantes, es una muy bella responsabilidad. Danzar, agrega, es una vocación que encontró desde los 3 años.
“Desde que recuerdo que fui a mi primera clase de ballet salí enamorada y (dije) ‘mamá, quiero ser bailarina'”, expresa. “Desde entonces dije ‘guau, esto es algo que me toca’. No recuerdo algún día de mi vida sin haber dicho que quería ser bailarina”.
MELISSA PÁEZ
Solista
Tijuana, Baja California. Ingreso: 2018
La egresada de la ESMDM admite que por mucho tiempo danzar era solo un hobby. Actualmente es su vocación.
“Como a la mitad de la carrera, que es de ocho años, me empezaron a decir: ‘ok, ¿qué compañías te gustarían?'”, relata. “Y fue como ‘ah, entonces puedo hacer de esto realmente mi carrera’. Ya fue aproximadamente como a los 15, 16 años que decidí que quería hacer esto”.
VLADIMIR PIEDRA
Solista
La Habana, Cuba. Ingreso: 2020
El Ballet de Monterrey estaba en plena función de la Temporada Primavera 2021 cuando un bailarín se lesionó. Hasta entonces, Vladimir practicaba con el ensamble, aunque dudaba sobre su permanencia en el mismo.
“Yo estaba tomándome un café tras bambalinas, viendo a mis compañeros. Vienen los muchachos y me dicen: ‘necesitamos que te cambies y que hagas Gopak (una coreografía)'”, relata.
“Me llevaron, me cambiaron de ropa tipo flash. Y yo ya estaba parado en el escenario, estaba mi música, estaba saltando. De repente, saludando, ya estaba saliendo. Todos mis compañeros me estaban felicitando. Y ya entonces estaba yo dentro del Ballet de Monterrey”.
Con información de Mariana Montes
Fotos: Alejandro Garza