En el día de su bautizo, Aitana Álvarez lució un ropón más que especial para la familia de su papá, Lázaro, pues esta prenda ha pasado por generaciones y viajado a diferentes partes del mundo como a Houston, Ciudad de México, Madrid y Mérida.
Natalia Rubio, Mariana Cámara y Mariana Rubio con la festejada
“Era de mi suegra y de sus hermanos y, para plancharlo, sólo lo hace una señora que vive en un lugar recóndito de aquí y que no tiene teléfono. “Le hace un plisado a la antigua con unas pinzas calientes y es la única que sabe hacer esa forma de planchada al encaje sin quemártelo”, expresó Mariana Rubio, mamá de la bebé.
Lázaro Álvarez e Inés Villaseñor, abuelos paternos de Jerónimo y Aitana
En el centro de Mérida, Mariana y Lázaro invitaron a sus papás y hermanos al bautismo de su pequeña, quien con 6 meses de edad recibió su primer sacramento.
Rodrigo Rubio y Mariana Cámara con su nieta
“Siento paz, porque teníamos como ese pendiente y lo habíamos estado postergando por la pandemia, ya que queríamos hacer algo grande con amigos, pero ilusamente pensamos que todo iba a acabar a tiempo; obviamente, no ha sucedido eso”, externó la publirrelacionista.
Andrés Álvarez y Regina Mata con los pequeños, Jerónimo y Aitana Álvarez
Mariana y su esposo eligieron a Rodrigo Rubio, hermano de ella; Inés Álvarez, hermana de él, y su esposo, y Luis López Morton, para apadrinar a su nena, quienes se encontraron con un contratiempo al llegar a la Iglesia.
Inés Álvarez y Luis López Morton, padrinos de la bautizada
“Casi no hay misa porque hubo un error de comunicación, pues, como lo planeamos una semana antes, llegamos y la secretaria se equivocó de fecha, pero de suerte el Padre estaba allí confesando y se arregló todo”, comentó la feliz mamá