Aficionados a las compras volvieron a convivir en el Bazar Gilberto, el cual tuvo su retorno en modalidad física.
“Me encantó que ya pudiéramos estar aquí; creo que para las expositoras y los clientes es importante que nos veamos cara a cara, porque ellos quieren ver nuestros productos físicamente”, comentó Shahpary Pulido, quien participó con su marca Palo de Yuca.
“Este año, la organización estuvo impecable, porque, aunque hay menos expositoras, estamos cumpliendo con la sana distancia y están perfectos los espacios”.
Shahpary Pulido, fundadora de Palo de Yuca
En esta nueva edición, debido a los protocolos de sanidad, asistió un menor número de personas, pero este grupo representó la alegría de estar en esta tradicional venta, que el año pasado se realizó de forma virtual.
“Siento que todos están muy entusiasmados de que sea en persona después de que todo el año estuvimos encerrados. Si veo un poco de menos concurrencia que otras veces, pero los que han venido llegan muy contentos de que se pudo hacer”, contó Belén Carrete, cofundadora de Estampill.
Durante el bazar, los asiduos al shopping navideño también expresaron ilusión por poder disfrutar de una variedad de artículos en venta y ver nuevas caras.
“Todo ha estado padrísimo; me encanta ver a tanta gente y los puestos están increíbles, la comida está deliciosa y me gustó mucho la joyería”, dijo Ale Sarmiento, quien vende cojines artesanales hechos en Chiapas y Oaxaca.
“Me da muchísima satisfacción estar aquí, porque se genera la convivencia, el apoyo mutuo y aprovechar para conocer marcas nuevas como la nuestra”.
Gabriela Andrade, participante con la firma gourmet Bonamino
La labor de la Fundación Gilberto, A.C., también la hizo notar Maru Arochi, dueña de Platos Platos, quien aplaudió el trabajo que han hecho durante tanto tiempo.
“Aunque se nos haya atravesado lo de la contingencia, estamos muy comprometidas con las diferentes proyectos que tienen, porque sabemos que son causas a las que llevan muchísimos años ayudando”, platicó.
A su vez, Gabriela Andrade afirmó que, después de la pandemia, existió un antes y un después para esta reunión, la cual tiene como sede la Hacienda de Los Morales.
“Lo que marcó la diferencia de esta venta a las demás es la existencia de Covid-19, así como tener mayor conciencia tanto en el ámbito de salud como en el de consumo”, mencionó la propietaria de Bonamino, empresa de salsas artesanales y productos para mixología.
“Ha sido un reto increíble; nos damos cuenta que nos quieren, ya nos esperaban; a pesar de las limitaciones de acceso, se siente la alegría de la gente de volver y están comprando, porque saben que es con causa”.
Clara Poumián, coordinadora del bazar
Ideas únicas
Algunas de las marcas que más llamaron la atención fueron Janavi, la cual tiene un amplio catálogo en productos de cashmere, textiles y accesorios para el hogar con diseños originarios de la India, así como Palo de Yuca, firma que se distingue por su sello mexicano en sus sombreros, bolsas y vestimentas.