Bernardo Aja

Bernardo Aja vive un sinfín de experiencias que enriquecen su alma, entre ellas, está su reciente paternidad, el regreso momentáneo a su lugar de origen y las piezas que retratan problemáticas en México, las cuales le permitieron participar en la Bienal de Venecia 2024

Las fotografías con las que fue parte de la Bienal de Venecia 2024  pertenecen a su serie “Agnosis”, la cual difunde temas sobre derechos humanos, víctimas y justicia, a través de la sensibilidad de su lente. 

“Exhibí tres piezas de un trabajo que duró dos años, el cual hice con las madres buscadoras de Culiacán y Veracruz, quienes se mueven para encontrar a sus hijos desaparecidos. Es un tema tan latente en México, que, como artista y ciudadano del País, me sentí obligado a rendirle tributo”, contó Bernardo Aja

“Ese proyecto me abrió muchísimo el horizonte para comprender la situación, pues me involucré totalmente con ellas, incluso, cavé a su lado, así que me amalgamé, en términos sensoriales, de una manera muy cercana. Sentí demasiado su pesar y pena”. 

Bernardo Aja reveló que al leer estas historias en la prensa o verlas en la tele, las percibía muy lejanas, sin embargo, al estar junto al comité creó un vínculo y se acercó a la situación. 

“No hay manera de que estés ahí y no compartas la experiencia o crezca la empatía; es sorprendente y, sobre todo, desolador cuando encuentras restos al excavar, existe mucho llanto, emotividad y tristeza, se te hace un hueco en el estómago”, expresó el originario de Santander. 

Mis proyectos me llevan a la esencia del lugar que fotografío; no puedes pensar en España sin México y viceversa”.

+ Logro artístico

+ Las piezas que participaron en la Bienal  de Venecia 2024 estuvieron expuestas en el Palazzo Pisani Revedin y forman parte de la colección ‘Agnosis’.

RETRATOS CON HISTORIA

El creativo explica que la labor que hizo con este grupo fue elevarlo a su máxima expresión, por lo que sus fotos reflejaron su fortaleza y energía para continuar con su cometido. 

“Están totalmente solas, tienen pocos recursos y escasa ayuda; además, les llaman la atención constantemente porque operan de manera independiente, pues no acuden a los forenses, lo cual les causa problemas con las autoridades muy seguido. La verdad es que lo están haciendo increíble y merecen estar en un pedestal”, aseguró Bernardo Aja

Por otra parte, en dos galerías de Madrid y Francia tiene otra colección exhibida llamada “Los Mexicanos”, la cual inició con retratos de ganado bravo y, poco a poco, se transformó en una compilación mucho más amplia sobre la tauromaquia. 

“La hice en Yucatán y empecé con toros de lidia posados, como si fueran niños en su primera comunión, ahí, me enteré de que estaban edificando plazas artesanales, hechas con palos y petate. Me fui al proceso de construcción y, cuando llegó el momento de fotografiarlas, me encontré con los toreros de la zona, unos personajes maravillosos”, platicó. 

El autor menciona que lo maravilló la mezcla cultural que existe ahí, pues esa disciplina es parte de su vida desde la época del Virreinato y se convirtió en un sincretismo y tradición mestiza, pues los trajes de luces tienen motivos florales yucatecos, mientras que también tienen una forma de torear muy particular. 

+ Honor a los toros

+ La serie ‘Los Mexicanos’ retrata ganado, toreros y plazas artesanales, hechas con palos y petate, lo cual enamoró a Bernardo en su proyecto de Yucatán.

Cuando hago mis retratos, siempre trato de rendir mucho respeto y nunca me ha gustado aprovecharme de la situación”.

RETRATOS EN FAMILIA
Citlali Vázquez y Bernardo Aja con su hijo, Virgilio Aja

Bernardo Aja  comparte que no sólo en lo profesional se siente pleno, sino también en su vida personal, pues tiene más de un mes viviendo en Santander, con la finalidad de abrir un estudio en Cantabria, destino al que lo acompañaron su esposa, Citlali Vázquez, y su hijo, Virgilio. 

Esta aventura representó para Bernardo Aja, una oportunidad de reconectar con sus orígenes y permitir que su familia también lo haga, sin embargo, no planean radicar ahí formalmente, y, por ahora, estarán entre España y la Ciudad de México. 

Lo emocionante de este proceso también ha sido descubrirse en una nueva faceta, la de papá, lo cual no imaginaba que podría suceder. 

“Ha sido fantástico porque tengo 51 años y me doy cuenta de que nunca es tarde; ha sido una bendición y me encanta ser padre, lo disfruto cada segundo”, dijo Bernardo Aja

“La paternidad me dio una perspectiva de mayor respeto y delicadeza hacia la vida; ahora, que soy consciente de que puedo crearla me parece que los seres humanos somos magos”. 

De este modo, explicó que junto a Citlali, quien es flautista, ha hecho un gran equipo y, juntos, gozan de esta etapa.