LAGO DI COMO, Italia.- Al igual que como lo soñó desde que era una niña, Ale Murguía se casó con Jorge de la Huerta en medio de la majestuosidad natural y arquitectónica de uno de los lagos más famosos de Italia, en la región de Lombardía.
Si bien, para la empresaria tapatía no hay imposibles, así como la crisis de salud la unió a su esposo, el destino nuevamente se hizo presente para que ella realizara su segunda boda en Europa.
“Puse de fecha el 1 de abril, pero el lugar me canceló dos veces, uno era en Tamarindo y otro en Punta Mita, por eso decidí hacerla aquí, ya no había que pensarlo, pero esperé seis meses para que me dieran un día”, explicó la Ale Murguía, quien es abogada.
“Mis papás me dijeron que estaba loca, que nadie iba a venir, pero yo sabía que mis amigos y gente que en verdad me quiere iba a estar, nadie asistiría por compromiso y así fue como comenzó a cobrar vida mi sueño”.
Fue un sueño ver a toda la gente que amo en un lugar tan mágico como Lago di Como, busqué que cada detalle formara la perfección”.
Fue perfecta, desde el lugar, la magia de la gente, la decoración y cada uno de los detalles que la convirtieron en un sueño; valió la pena todo el esfuerzo y dedicación que mi esposa le puso”.
AL ESTILO ITALIANO
Cinco meses después de su íntimo y familiar enlace civil en Zapopan, Jalisco, la pareja celebró en grande su dicha durante dos noches y con 150 de sus seres queridos provenientes de diferentes partes del mundo.
“Me sentí feliz de ver a mi esposa disfrutar cada segundo de la boda que siempre soñó, continuaremos apoyándonos para que cada sueño que tengamos lo logremos juntos”, expresó el Jorge de la Huerta.
Al día siguiente del coctel, en la Villa Le Due Torrette, donde los invitados se reunieron por primera vez para calentar motores, en punto de las 17:00 horas estaba casi todo listo para la ceremonia espiritual en la Villa Erba, a la orilla del lago.
Con la canción “Con te Partirò”, tocada por un violinista, al ritmo del atardecer, hizo su entrada Ale Murguía para comenzar la ceremonia dirigida por uno de sus mejores amigos, Bernardo Möller.
“Cuando Ale y Jorge me preguntaron si los podía casar, me tomaron por sorpresa ya que nunca había oficiado una boda, pero acepté con una sonrisa gigante”, explicó el empresario de 38 años.
“Les hablé desde el corazón sobre mis consejos de matrimonio, ya que mi esposo y yo hemos estado juntos por casi 13 años. Para tener una relación larga, hay que escoger una pareja que sea el ingrediente perfecto para ser una entidad exitosa”.
Posteriormente, todos entraron al recinto a disfrutar, amenizado por un tenor, el banquete a cargo de La Fenice, integrado por pasta rigatoni con berenjena roja Rotonda y, de plato principal, solomillo de ternera cocinado a baja temperatura con jugo al coñac.
Luego de que Alejandro Murguia y Jorge de la Huerta abrieron la pista con la canción “Ti Amo”, del artista Umberto Tozzi, la fiesta comenzó al ritmo de las mezclas del dúo B’IDA, al cual se le unió el DJ Alexandthere y Bea Pernia.
La boda realmente fue un cuento de hadas, era el sueño de Ale casarse en Lago di Como, como una princesa, y la Erba es la villa más espectacular de todo el lago, entonces el escenario fue increíble, divino, las escalinatas, la decoración, la comida; era impresionante”.
Fue literalmente una boda de princesa, el lugar estaba espectacular, Ale se veía hermosa, la música, la gente y la vibra, todo estuvo en su punto. Le deseo a mi amiga plenitud, mucho amor y felicidad”.
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