Boda Ana María Campero y Juan Carlos Salcedo

Ana María Campero tenía claro que, como pareja, quería un hombre con valores y otras cualidades positivas, y lo encontró gracias a su hermana, que fue quien le platicó de Juan Carlos Salcedo, alguien que había conocido como parte de un grupo de niños muy agradables.
El encuentro entre Ana María y Juan Carlos se dio a finales de febrero de 2020 y de inmediato hubo química entre ellos, a tal grado que, a pesar de la pandemia, se hablaban con frecuencia y, aunque no se podían ver debido a que ella estaba en Valle de Bravo y él radicaba en Guadalajara, comenzaron a ser novios en agosto de ese mismo año.
Después de 14 meses de relación, Juan Carlos no tenía duda de que había encontrado a la mujer indicada, y durante un desayuno realizado en la hacienda que su familia tiene cerca del Volcán de Tequila, le entregó el anillo.
“Me gusta muchísimo su personalidad y responsabilidad, también su forma de ver las cosas y querer afrontar los problemas y retos, siempre busca hacer más y me encanta que siempre es muy comprensiva, busca entenderme”, comparte Juan Carlos, quien es egresado de la Universidad Panamericana de Guadalajara.
“Además me fascina su generosidad, es muy entregada a los demás, aunque a veces carga con lo que no le toca, y me encanta cómo piensa y actúa, tiene el norte muy bien puesto”.
Por su parte, Ana María, quien egresó de Pedagogía y Neuropsicología del campus Ciudad de México de la UP, destacó que en su relación hay mucho apoyo, crecimiento, entendimiento, comprensión y, sobre todo, mucho cariño mutuo.
“Me encanta la fuerza de carácter que tiene, todos tenemos dificultades, pero su corazón es mucho más grande que la adversidad, siempre supera todo lo que se atraviese”, dice Ana María sobre Juan Carlos.
“También su capacidad de entrega y sus ganas de mejorar, porque nunca está tranquilo con él mismo, no pasa un día en el que no repita eso, es muy admirable, y dicen que es de inteligentes rodearse de gente que te ayuda a sacar lo mejor de ti, y definitivamente él hace eso, sabe lo que tiene que hacer y pone todos los medios para lograrlo”.
Después de un año de planeación, esta pareja se casó el 3 de septiembre y celebró su unión con 680 invitados, quienes los acompañaron en la recepción realizada en Altto San Ángel, un salón ubicado en la capital de la República.
“Estoy contento por verlos dar este paso, ellos siempre han estado muy felices y esta es una forma de extender su felicidad, porque su relación es de mucho acoplamiento, de cariño, y más que nada son muy cercanos a Dios”, comentó el papá del novio, Carlos Salcedo, quien tiene 33 años de casado con Sofía Gallardo.
“Les aconsejo que siempre se vean con el mismo cariño con el que se están viendo ahorita, hay que estar pegado con Dios durante el matrimonio; además, el diálogo, el amor y tener un mismo fin son pilares muy importantes, esperamos que sigan nuestro ejemplo en esta etapa que comienzan”.
Para su entrada al salón, los recién casados eligieron el tema “Burning Love” de Elvis Presley, y para el vals, el novio y su mamá seleccionaron “Nuevos Recuerdos” de Jesse & Joy, mientras que la novia y su papá, José Manuel Campero, bailaron al ritmo de “I Loved Her First”, de Heartland.
Como primera pieza, “Perfect”, de Ed Sheeran, resultó ideal, pues en todo momento Ana María y Juan Carlos se mostraron muy enamorados; el tema hizo que algunos invitados derramaran lágrimas de felicidad, como fue el caso de Mariana Salcedo, hermana del novio.
Antes de abrir pista, los integrantes de ambas familias pasaron al centro para abrazarse y bailar juntos con “Sueños”, de Diego Torres y Julieta Venegas, y luego el DJ Barragán alentó a todos a mostrar sus mejores pasos con canciones como “No Te Pido Flores”, de Fanny Lu; “Niña Bonita”, de Chino & Nacho; “El Amor”, de Tito “El Bambino”, y “Vivir Mi Vida”, de Marc Anthony.
“Me emociona mucho ver a mi hermana así, este paso que han dado hoy los ayudará en sus vidas personales y profesionales”, contó Juan Pablo Campero, “se llevan increíble, se quieren mucho, ponen a Dios sobre todas las cosas, y lo que han construido en este tiempo es algo digno de admirar”.
Como destino de luna de miel, los recién casados eligieron Costa Rica, pues sus paisajes los maravillaron y quieren conocer esta región tropical.