Once meses después de su enlace civil en Texas, donde radican, y tras recibir a su primogénita en marzo pasado, Andrea Longoria y Austin Marshall Havens celebraron su boda religiosa en la Ciudad de México, junto a familiares y amigos, con una fiesta que excedió todas sus expectativas.
“Fue más que un sueño cumplido porque superó todo lo que imaginé, ni siquiera creemos que fue realidad, pues estuvo padrísimo, con un ambiente espectacular, muchos nos dijeron que fue el mejor día de sus vidas, no sólo el mío”, expresó Andrea Longoria, de 33 años.
El optimismo
de Andrea
es algo especial,
siempre quiere
que los demás
sean felices.
Desde que
la conocí, quiero
ser mejor”.
Gracias a la mutua pasión por el deporte, Andrea Longoria, nieta del empresario texano Octaviano Longoria conoció a Austin Marshall Havens durante un triatlón en Austin, en 2019 y, al año de este encuentro, la pareja comenzó un noviazgo.
“Él se mudó a San Antonio para estudiar Leyes, nos veíamos para andar en bici y correr dos o tres veces a la semana, a las 6:00 de la mañana; después de un par de meses, me pidió que fuera su novia”, recordó Andrea Longoria, mercadóloga.
Ella es una chica preparada
y capaz, un día llegó y me dijo
‘abuela, me compré una casa’,
los que no la conocen piensan
que se la dio su familia,
pero fue ella misma, ninguna
de mis nietas ha hecho eso”.
El 9 de octubre de 2021, Austin Marshall Havens, originario de Arizona le pidió matrimonio a Andrea Longoria y el 26 de noviembre de ese mismo año celebraron su boda civil con una íntima fiesta organizada por la hermana menor de ella, en casa de sus padres.
“Fue súper bonita, estuvo mi suegra, mis papás, dos hermanos y mi abuela Carolina, las personas que me han acompañado e influenciado toda mi vida, nada de estrés; también tuvimos un chef que nos cocinó delicioso”, platicó Andrea Longoria.
Les deseo todas las bendiciones
y alegrías en esta nueva etapa;
Andrea es una persona que tiene
una luz y energía que comparte
con toda la gente de su alrededor”. .
Sin embargo, la joven políglota quiso continuar con la tradición familiar: casarse por la iglesia y celebrar en la residencia de su abuela materna, Carolina Ramos Cárdenas, en el Pedregal.
“Desde que entendí qué es una boda, sabía que quería hacerla aquí, como mi mamá y todas mis primas lo hicieron; yo crecí visitando esta casa, es un lugar muy especial”, confesó Andrea Longoria.
Provenientes de Monterrey, así como de diferentes ciudades de Estados Unidos, incluso de Suiza, donde la Andrea Longoria estudió francés en su adolescencia, 150 invitados festejaron durante cerca de 10 horas.
“Mi hermana ha sido como mi segunda mamá, me enseñó muchas cosas, como ser un caballero. Estar aquí es el resultado del esfuerzo de ella, pues lo planeó por mucho tiempo, estoy muy orgulloso de Andrea”, dijo Diego Longoria.
Será hasta julio, luego de que Austin Marshall Havens concluya su especialización, cuando los esposos disfruten de su luna de miel en diferentes países de Asia.
Andrea Longoria y Austin Marshall Havens tuvieron momentos muy especiales al pasar a la pista junto a sus papás y bailar con ellos, además de su primera canción como marido y mujer.
Les deseo felicidad
para siempre, es una
pareja maravillosa, les va a
ir muy bien; que el respeto
y amor predominen
en su matrimonio
+ Las damasde honor
Andrea Longoria, quien nació en la Ciudad de México, pero fue criada en Laredo y San Antonio, Texas, usó el vestido de novia que su abuela materna llevó hace 75 años y, a su vez, su mamá tres décadas atrás.
Andrea es una niña optimista, siempre está
de buenas y da mucho amor; Austin es un hombre
muy trabajador, da su 100 por ciento”
+ Lospadrinos
+ A través de su firma de eventos, la responsable de la organización
de la fiesta fue Carolina Solana, prima de Andrea Longoria.