Desde que se conocieron en la Universidad Anáhuac México Norte, cuando ambos estudiaban la licenciatura de Derecho, entre Paloma Uribe y Eduardo Sánchez se dio un click especial que culminó con una boda de ensueño.
De aquellos tiempos universitarios, la pareja tiene presente cuando colaboraba en un proyecto de reinserción social de presos, una actividad que, además de aportarle experiencia, le permitió pasar tiempo y conocerse el uno al otro.
“Íbamos a la cárcel juntos, si no se trataba de una tontería que nos pasara en el penal hablábamos de las clases, tenemos muchas cosas en común y la conversación es raro que se nos acabara, a mí eso me encantaba”, recordó la abogada.
Por ello, tras un noviazgo de seis años, en marzo de 2020 se comprometieron en Mérida, con una cena sorpresa en la playa que organizó Eduardo y que marcó el inicio de su futuro paso como matrimonio.
“Cuando íbamos de regreso fue cuando se hincó y me dio el anillo, pero no la veía venir para nada”, mencionó Paloma.
Aunque en un principio los enamorados tenían planeado invitar a muchas más personas, por cuestiones de la pandemia tuvieron que reducir el número de invitados; sin embargo, eso no evitó que celebraran al máximo con sus seres queridos.
Fue que así que, luego una la ceremonia religiosa, realizada en la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, se trasladaron para continuar con la recepción en la Hacienda San Miguel Country Club.
“Pensábamos que entre menos gente iba a ser más vacía la boda o más fea, pero fue todo lo contrario, se convirtió en un ambiente familiar y personal”, expresó Eduardo.
“Distinto de todo lo que podíamos haber pensado, al final el evento tuvo tan buen ambiente que no escuchamos un solo mal comentario”.
Para su luna de miel, los recién casados se dieron una escapada de una semana a Los Cabos, pero van a esperar a que todo mejore para organizar un viaje al extranjero, como el que tenían planeado a Asia.
“Lo que vi en Eduardo es que era un niño con valores similares a los míos y que era muy familiar”. PALOMA URIBE, novia
“Todo salió bien, con un ambiente increíble que a lo mejor con más personas no se tiene, fuera del estrés de los últimos dos meses”. EDUARDO SÁNCHEZ, novio