TEPOZTLÁN- Pamela Rubio y Sebastián Viesca se conocieron a finales de 2016 en una posada organizada por una amiga y, aunque comenzaron a salir a las pocas semanas, pronto tuvieron su primera prueba de fuego.
Con sólo cuatro meses de noviazgo, ella se fue de intercambio por parte de la universidad, pero decidieron que la distancia no los iba a separar.
Tres años después, en octubre de 2019, él la sorprendió con la tan esperada pregunta y un anillo de compromiso durante un viaje a Cozumel, en el que ambos participaron en un Medio Ironman.
Cuatro años después de conocerse, de innumerables viajes y de crecimiento personal y profesional por parte de ambos, los enamorados dieron el siguiente paso en un spot rodeado de naturaleza y al aire libre, en Tepoztlán
Después de casarse tanto por el civil como por la Iglesia, los novios tuvieron la oportunidad de celebrar con sus amigos en una fiesta que tuvo un burro tequilero, fuegos artificiales y un gran ambiente por parte de los asistentes.
Para los ahora esposos, compartir este momento con amigos y familia, así como las damas de Pamela, a quienes conoce desde que estudiaban en el Colegio Vista Hermosa, fue lo más especial, pues saben que todos hicieron lo posible para que su boda fuera un día inolvidable.
Mientras que la novia escogió el tema de “My Girl”, de The Temptations, para bailar con su papá, Armando Rubio, el novio tomó la pista con su mamá, Cecilia García de Alba, al ritmo de “Ain’t no Mountain High Enough”, de Marvin Gaye y Tammi Terrell.
Con información de: Lucía Martínez Pederzini
Edición: Liliana Del Olmo