¿QUIÉN ES JAIR BOLSONARO?

Jair Bolsonaro, un ex capitán del Ejército con 28 años como diputado federal antes de llegar al Palacio presidencial del Planalto, busca un nuevo mandato por el Partido Liberal (PL), al cual se afilió en noviembre del año pasado.

Nacido hace 67 años en Glicerio, un pequeño pueblo del interior de Sao Paulo, Bolsonaro protagonizó desde 2019 un mandato marcado por constantes crisis institucionales —especialmente con la Corte Suprema— y por duras críticas internacionales por su política ambiental y la gestión de la pandemia.

Tras cuatro años de Gobierno, el candidato del PL mantiene una base irreductible de seguidores que lo ve como un freno al regreso del Partido de los Trabajadores (PT) al poder con Luiz Inácio Lula da Silva, algo que según Bolsonaro podría generar desorden en la economía, perversión de las costumbres conservadoras y un regreso de los grandes escándalos de corrupción.

Bolsonaro es respaldado por influyentes sectores como el evangélico, empresarial y agropecuario. Pero enfrenta fuertes resistencias entre el electorado femenino, joven y los más pobres.

PRINCIPALES RETOS

Tanto Bolsonaro como Lula da Silva prometen incrementar los gastos del Gobierno para los pobres si ganan, lo que significa evadir o eliminar el límite constitucional a los gastos.

Muchos brasileños están recelosos, especialmente con el Presidente, cuya propuesta de presupuesto para el 2023 no incluyó una extensión del programa de ayuda al mismo nivel.

Bolsonaro ha prometido a las familias necesitadas que les dará 113 dólares mensuales en efectivo, ampliando así una política temporal que se creó inicialmente para mitigar las penurias de la pandemia de Covid-19.

La continuación del programa, que replanteó y remplazó un programa similar pero menos generoso implementado en el Gobierno de Lula da Silva, se supone que es para “reducir la pobreza y contribuir al crecimiento económico sostenible”, según el plan oficial de Bolsonaro.

El ultraderechista también promete crear empleos a través de la eliminación de restricciones burocráticas, los recortes fiscales y la inversión en tecnología.

En un gesto dirigido a los inversores, que lo apoyaron masivamente en 2018, Bolsonaro promete mantener su enfoque de libre mercado y mantener la deuda pública a raya.

Promete defender a “la familia” al oponerse al aborto legal y la educación en materia de género en las escuelas.

POLÉMICAS DE BOLSONARO

Bolsonaro ha afirmado que las autoridades electorales amañarán el voto en su contra y ha hecho acusaciones infundadas de fraude en el sistema de voto electrónico de Brasil.

“Estamos viendo por primera vez, si creyéramos a Datafolha, a un Presidente (…) que va a ganar en la primera vuelta sin votos”, fustigó Bolsonaro.

Su actitud ha despertado temores de que no reconozca una eventual derrota y se produzcan incidentes similares a los de Estados Unidos en 2021, cuando partidarios del ex Presidente Donald Trump invadieron el Capitolio.

Si bien no descarta completamente disturbios, el politólogo Jairo Nicolau, de la Fundación Getulio Vargas, cree que Bolsonaro no cuenta con el “apoyo militar, de la opinión pública o del mundo político” para atrincherarse en el poder si pierde.

Otros, en cambio, ven “probable” episodios de violencia si Bolsonaro no acepta una derrota, como Michael Shifter, analista político del think tank Inter American Dialogue, que califica al ultraderechista como el “Presidente más antidemocrático desde el régimen militar” (1964-1985).

También es atacado por el manejo de la pandemia de Covid-19, que en Brasil dejó más de 680 mil muertos.

El Mandatario se hizo eco además de un video manipulado en el que Lula da Silva supuestamente defendía que “se robase un celular para comprar una cervecita”.

Señalado por su política ambiental, muy criticada por los ecologistas, Bolsonaro afirmó que “este año no hay noticias de incendios ni en el Pantanal ni en la selva amazónica, a no ser los que ya ocurren regularmente”.

Pero los datos oficiales muestran que los incendios en la Amazonía brasileña en lo que va de año ya superan los registrados en todo 2021.

SONDEOS

El ultraderechista llega a la cita del domingo con un índice de rechazo del 52 por ciento, aunque apoyándose en unos indicadores económicos que apuntan a una reactivación tras la caída por la pandemia.

Si no consigue un nuevo mandato, el Presidente se convertirá en el primer Mandatario en no conseguir la reelección desde que fue instituida en 1997.

Incluso si las abstenciones el domingo ayudan a Bolsonaro a llegar a una segunda vuelta, él aún tendría que ganar el respaldo de algunos de los brasileños más pobres para tener alguna probabilidad de victoria.

de las intenciones de voto mantiene Lula.
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de las intenciones de voto de Bolsonaro.
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