ACAPULCO.- Habilidad, destreza y personalidad son algunas de las virtudes que reunieron los pilotos de 17 vehículos 4×4, quienes se enfrentaron a intensas pruebas off road en zonas circundantes del puerto guerrerense.

En un ambiente familiar y desde temprana hora, la caravana dejó el punto de encuentro en Playa Diamante para adentrarse a una expedición de cerca de 10 horas y alrededor de 15 kilómetros de ruta, entre peñas, asentamientos de agua, lodo, polvo, arena y playa.

“Nunca había venido a una ruta a Acapulco”, mencionó el empresario Óscar Corona, “lo que más me gustó fue rodar mi vehículo durante mucho tiempo en la arena, es la dualidad de la tecnología y los aparatos con la naturaleza: el infinito del mar, las plantas, la playa y las zonas semiboscosas”.

 

Karla Torres y Fausto Flores
Jorge Moreno y Michel Sanmartín

Desde los más experimentados hasta los novatos, pilotos y acompañantes fueron guiados por el líder, Bosco Martínez, y su esposa, Norma Lara, quienes estuvieron siempre al frente de grupo con el fin de abrir paso ante los intrépidos terrenos a bordo del vehículo “Lorax”, su 4×4.

Además, casi paralelo al intenso calor, las emociones fueron en aumento a lo largo del recorrido, ya que las exigencias del mismo demandaron que más de uno tuviera que ser sacado del fango o de los cruces de agua con el uso del wincher y eslingas.

Norma Lara y Juan Bosco

“Para celebrar los 20 años, esperamos poder hacer algo en una ruta y disfrutar con amigos y familias, así como más sorpresas”. BOSCO MARTÍNEZ, guía de expediciones

“Es la primera vez que vengo, me quedo contenta, con ganas de volver”, dijo la estudiante de Negocios Internacionales por la Universidad Iberoamericana Puebla, Junoé Zenteno.

“Al principio, el reto inicial se me hizo muy extremo, pero ahorita quiero pasar por todos y regresar, me deja una muy buena experiencia sobre el equipo, tienen excelente organización y te hacen sentir segura y que tienes el apoyo”. 

Junoe Zenteno y Marie Betanzo
Margarita Arton, Alejandro Castillo y Santiago Tostado

Tras varias horas de adrenalina, a media jornada, el grupo se reunió con sana distancia en una palapa frente a la playa, en donde disfrutó delicias locales del mar.


Asimismo, se preparó para continuar la odisea con base en las instrucciones que les tenía el equipo de Bosco’s Camp, el cual, con el uso de mapas topográficos del INEGI, GPS, radio y el conocimiento de casi 20 años de experiencia, dio lo mejor de sí para brindar un inolvidable día.

Carlos Alcalá

“Al paso del tiempo, hemos hecho una carrera en esto del 4×4, cada vez hemos visto que hay más afición y la gente con la pandemia tiene ganas de salir; atendemos y damos servicio a los que vienen por primera vez y a los veteranos, estamos orgullosos de lograr esta aventura que nunca termina”, expresó Bosco, quien es guía de expediciones. 

“Queremos impulsar el destino, que la gente tenga confianza de venir, sobre todo por los lugares mágicos que visitamos, que tienen un poco de todo en la naturaleza”.

Finalmente, para dar cierre a otro exitoso encuentro todoterreno y sin incidentes mayores, emprendieron el regreso al Puerto, no sin antes haber compartido cómo lidió cada uno con los diversos desafíos, a la espera de más sorpresas por el 20 aniversario de la familia Bosco’s Camp, el próximo mes de septiembre.

aventura máxima

+ Lo problemático de los diversos entornos demandaron las habilidades de los pilotos al límite, tanto que más de uno se vio forzado a recurrir a la ayuda de winch y eslingas para salir de las dificultades y volver a la ruta.

+ Niños, niñas, jóvenes y familias disfrutaron de una expedición única, en la que la fraternidad de equipo fue una constante en cada kilómetro conquistado del recorrido.