En 1994, Carlos Cabal Peniche, dueño de Banca Cremi-Unión, fue acusado de malversación de fondos y fraudes fiscales, por lo que la Procuraduría General de la República ordenó su captura.

Permaneció prófugo en Australia hasta que fue detenido en noviembre de 1998 y luego estuvo en prisión 2 años y 10 meses en una cárcel de Melbourne.

Desde la cárcel de Australia, Peniche reveló a The Miami Herald que dio 25 millones de dólares a las campañas presidenciales de los priistas Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo.

En el 2001 regresó a México, pero no pisó el reclusorio porque consiguió mediante amparos la libertad provisional.

En el País enfrentó 17 acusaciones por delitos fiscales y financieros durante su gestión como presidente de Grupo Financiero Cremi-Unión.

En 2010, después de 16 años de litigio, Cabal Peniche fue absuelto de la última de 17 acusaciones penales consistente en una defraudación fiscal de 370 mil 625 pesos, cometida en 1993 por su empresa San Carlos World Trade.

El empresario yucateco esperó más de tres lustros, tres sexenios y seis Procuradores Generales de la República para acreditar al final que era inocente y lograr el cierre de uno de los casos penales más largos de la historia de México.

Ahora, un juez de control de la Ciudad de México ordenó la aprehensión del ex banquero y su esposa Teresa Pasini Bertrán por un presunto fraude de alrededor de 600 millones de pesos, financiamiento que recibió de Crédito Real para adquirir Grupo Radiópolis.